La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) «no se está moviendo (desde hace casi un mes)… no hay pláticas ni reuniones, todo lo demás son rumores», aseveró Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Sobre la investigación que se inició en Estados Unidos bajo la sección 232 para determinar si las importaciones de autos atentan contra su seguridad nacional, advirtió «no podemos quedarnos cruzados de brazos» ante barreras comerciales con un arancel de 25 por ciento.
Acotó, sin embargo, que es una «amenaza latente» porque entre la investigación y el plazo que tiene el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para decidir si impone dicho arancel pueden transcurrir «hasta» 360 días y el «hasta», remarcó, «hace toda la diferencia».
Comentó que asociaciones de autos de Estados Unidos se preparan para presentarse en las audiencias sobre los aranceles al acero y aluminio pero también sobre la nueva investigación, además que se analiza si un juez debe intervenir en ésta última porque consideró que el gobierno estadunidense está «extralimitándose» al usar la sección 232 de seguridad nacional para la importaciones de autos.
En cuanto al TLCAN sostuvo que a pesar de que se cuenta con un texto «avanzado» para la renegociación, no hay ningún acuerdo sobre las reglas de origen de la industria automotriz ni ningún movimiento.
«Nosotros seguimos firmes en que el resultado del acuerdo, cuando se retome, sea el que favorezca a este sector y a esta industria tan importante», que, insistió, es ejemplo de éxito del TLCAN e implica miles de millones de dólares de inversión en los tres países que conforman la región de América del Norte.
Reunión con candidatos presidenciales
Solís también anunció que la AMIA buscará reunirse con los tres principales candidatos presidencia. Consideró que es «fundamental» el diálogo de la industria automotriz con los candidatos para poner en la mesa de manera institucional la agenda del sector, como hoy la tienen con el gobierno actual y que debe continuar en el próximo a largo plazo.
Los equipos de trabajo de los candidatos ya cuentan con la agenda de la industria automotriz que está basado en cuatro pilares: fortalecimiento del mercado interno, asegurar un ambiente de negocios apropiado que involucra normatividad adecuada y seguridad pública, acceso al mercado externo porque 83 por ciento de la producción automotriz de México se exporta y asegurar la escala de la cadena de valor con políticas públicas que asegure la inversión y desarrollo del sector.