El Banco de México estará este jueves una vez más en el centro de atención. La expectativa es que el organismo aumente su tasa de referencia en 25 puntos basepara llevarla a 7.75 por ciento, el nivel en el que se mantendría el resto del año.
Según el sondeo realizado por Bloomberg entre 25 especialistas en economía, 18 apuestan a que el instituto central eleve en 25 puntos base su tasa de referencia, mientras que seis se inclinan por que se mantenga sin cambio.
Solamente uno considera que el incremento será de 50 puntos base.
En la misma línea, la encuesta de expectativas económicas de Citibanamex señaló que el 80 por ciento de los encuestados se inclinó porque Banxico subiría en esta junta el costo del dinero.
El hecho más relevante en la encuesta es que por primera vez se abandona la posibilidad de que la autoridad monetaria baje la tasa de interés en la segunda mitad del año.
“Espero solamente este ajuste y ya. Yo creo que hasta el próximo año veríamos un ajuste a la baja en la tasa”, señaló en entrevista con El Financiero, Marco Oviedo, economista en jefe para México de Barclays.
“Creo que vamos a ver la inflación muy estable en alrededor del cuatro por ciento, arriba de la banda de la meta y obviamente eso va a mantener a Banxico en el lado prudente”, añadió.
“Hacia adelante, yo creo que la política monetaria va a depender mucho del tipo de cambio y de presiones sobre la dinámica inflacionaria”, detalló Benito Berber, estratega de Nomura Securities.
“En principio, no tengo expectativa de que suban o bajen en el resto del año. La tasa a final de 2018 sería de 7.75 por ciento”.
La atención del mercado también estará centrada en el tono del comunicado, pues el organismo debe asegurar que va a monitorear que las condiciones económicas no se desvíen.
Dólar, un ‘amortiguador’
En el segundo trimestre, el peso se ha depreciado poco más de 12 por ciento frente al dólar, pero las autoridades cambiarias no han intervenido debido a que el tipo de cambio se ha comportado como amortiguador de las tensiones comerciales en el mundo.
“La economía mexicana hace mucho de su ajuste a través del tipo de cambio real”, mencionó Oviedo de Barclays.
Cabe destacar que el tipo de cambio del peso con el dólar, prevaleciente un día antes de que el Banco de México elevará su tasa de referencia por última vez el 8 de febrero, se encontraba en 18.7994 unidades, en el mercado de mayoreo. Esta cifra es mayor en 8.51 a la del cierre de ayer, al haberse ubicado en 20.40 pesos.
Mientras la liquidez o las condiciones del mercado no se vean afectadas, las autoridades podrían dejar que el tipo de cambio se ajuste hasta donde sea necesario.
“La Comisión de Cambios está cómoda en la manera en la que se ha venido moviendo el tipo de cambio. Creo que (este nivel) es una nueva realidad a la que hay que acostumbrarse”, explicó Gabriel Lozano, economista en jefe para México de JPMorgan.
Mayor depreciación sin alza
Si el Banxico no sube su tasa de interés en la reunión de política monetaria, se corre el riesgo de que el peso mexicano sufra una mayor presión de lo que actualmente se encuentra, de acuerdo con Alberto Ramos, jefe de investigación económica de América Latina de Goldman Sachs.
“Dado el deterioro de las perspectivas monetarias y el balance general de riesgos, la inacción de las políticas (de Banxico) eventualmente podría generar una presión adicional sobre la moneda”, advirtió el economista.
Ramos espera que la Junta del Banco de México aumente la tasa de política monetaria en 25 puntos base, hasta el 7.75 por ciento, en respuesta al movimiento de la Reserva Federal de Estados Unidos el 13 de junio y también reflejando el claro deterioro de los riesgos externos y domésticos.
De cumplirse las expectativas, Banxico igualará el movimiento hecho en la semana pasada por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), al haber aumentado en 25 puntos a su tasa objetivo.
De esta manera, los dos institutos centrales se apuntarán dos aumentos en sus respectivas tasas de referencia en lo que va del año, acumulando un aumento de 50 puntos base.
Cabe destacar que desde que inició el actual ciclo de alza en las tasas de referencia, en diciembre del 2015, en ningún decisión de política monetaria del Banco de México se ha separado del aumento anunciado por la Fed.
Desde diciembre del 2015, la Fed ha elevado su tasa de referencia en siete veces, acumulando un aumento de 175 puntos base. En tanto que el Banco de México lo ha hecho en 12 veces en el mismo periodo, acumulando 475 puntos base.
En la actualidad, el diferencial de tasas entre el Banxico y la Fed se encuentra en el rango de 575 a 550 puntos base, inferior al del inicio de mes, cuando se ubicaba entre 600 y 575 puntos.
En caso de que el Banco de México eleve este jueves su tasa, el rango volverá a subir a un máximo no visto desde marzo del 2009.
En las dos últimas subastas primarias de valores gubernamentales, se empezó a descontar un aumento en la tasa de referencia del instituto central.
Particularmente en el rendimiento de los cetes a plazo de 28 días, el que mejor refleja los movimientos del Banco de México, se observa un aumento acumulado de 20 puntos base.
Con información de Abraham González y Jassiel Valdelamar*