*De Eduardo Galeano: “En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”. Camelot.

EL TURBIO VIENTO

Amanece con el viento turbio. Ni frio ni caliente, dirían en mi pueblo, ah, entonces estamos a cero grados, contestaría un cuenqueño a la Walter Mercado. Es la mañana que el mundo se convulsionó con el halcón racista, Donald Trump, que hizo que la caballada mundial y sus colegas republicanos, lo hicieran dar marcha atrás en separar, como en la época de Hitler, a los niños cuyos padres entran ilegalmente a ese gran país que ahora tiene un bad president (mal presidente), hombre malo, la maldad se le ve en los poros y en su peinado de pelos de elote. Miguel Bosé, cantante y humanista, lo llamó: “Escoria y Criminal”. Y las televisoras compartieron escenas donde las comunicadoras, una de ellas al menos, llora cuando va leyendo la nota inhumana. Como lloró Anderson Cooper al ver las escenas. Como también llora, pero de coraje Luis Miguel. Luismi anda enojado porque dicen que a su serie le están metiendo muchos chorizos malos, y ya lo hacen un hombre de otro planeta con tanta ficción. Tan enojado está, que aseguran sus allegados ya no quiere autorizar la segunda parte a Netflix. Bah, es cosa de publicidad para que le den más lana. Circula un video donde alguien se quedó con la cámara enfocada a Chicharito, cuando cantaban el Himno Nacional Mexicano en Rusia, en el juego contra Alemania. Chicharo llora de la emoción, como lloraron muchísimos mexicanos al grito de guerra, que no de “Uuuutttooooo”, que la FIFA ya vetó. Griten otra cosa, dejen eso.

EL GRAN CRISTIANO

Cristiano Ronaldo es el héroe del día.

Llegó a 85 goles con Portugal, el nuevo record de goles internacionales para un jugador europeo (Puskas 84).

Primer jugador con 4 goles tras dos partidos del Mundial desde Miroslav Klose en 2002.

Segundo jugador de 33 años o más que anota cuatro goles en un Mundial (Roger Milla, 1990)

LA NIÑA ORIZABEÑA DEL BALON

Pocos son los que saben, que la jovencita Sofía Villa. Casi una niña, fue elegida para entregar el balón al árbitro en el juego de México vs Alemania. Escogida entre miles de chiquillas futbolistas mexicanas, por ser la ganadora de su club, al anotar el penalti ganador. Comenzó a jugar desde pequeña y domina el balón como Messi. Comentó que lloró cuando escuchó el Himno Nacional Mexicano. Para orgullo de nosotros es de raíces orizabeñas, sus abuelos son Enrique Villa y Rosa Alicia Fernández, la entrevistaron en ESPN2, Vanesa Huppenkothen. Orgullo veracruzana.

LOS GRANDES ESCRITORES

Desde que comenzó el Mundial el portal Google exhibe escenas del futbol. Nada importa ahora, quizá lo lamentable de los niños separados por Hitrump. Pocos son los grandes escritores que hablan y escriben de fútbol. Albert Camus fue uno. Borges lo despreciaba, se dio el lujo en pleno Mundial en su tierra, Argentina, cuando jugaba la selección suya, de invitar a una conferencia. Estás loco, ché, le decían quienes no querían dejar de ver a la selección Argentina, que al mando de Menotti resultó campeona, con un poco de ayuda de los militares golpistas, incluido el Che Videla, un gorila. Otro de ellos ya murió, el gran Eduardo Galeano, el otro es nuestro y anda vivito y escribiendo, Juan Villoro. Yo suelo leer a Julián Ruiz, el del Cortador de césped, porque es el severo crítico del Real Madrid y de Cristiano Ronaldo, a quien apabulla cuando quiere, pero es un gran escritor. El libro de Galeano, A sol y a sombra, el escritor uruguayo, que seguido se le veía en Xalapa en conferencias de la UV, en una entrevista le preguntaron de eso: “-¿Por qué escribió un libro sobre fútbol?

-Porque el fútbol es el espejo del mundo y en mis libros yo me ocupo de la realidad. La realidad es una señora muy loca, que habla de día y de noche también; en sus horas de vigilia y mientras duerme o se hace la dormida; en las horas del sueño y de la pesadilla. Yo soy un escuchador de sus voces: quiero escuchar lo que ella cuenta para contárselo a los demás. Por eso me interesa la realidad que fue, la que es y la que será. Y el fútbol es una parte fundamental de la realidad, siempre me pareció muy indignante que la historia oficial ignorara esa parte de la memoria colectiva que es el fútbol en países como los nuestros, como el tuyo y como el mío. Los libros de historia del siglo veinte nunca lo mencionan, jamás, no existe; y ha sido fundamental para la gente de carne y hueso. ¿Cómo que no existe?”.

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