1) «No maltrates a los animales. También ellos son criaturas de Dios y nuestros hermanos menores que no recibieron la facultad del razonamiento abstracto. Pero son amigos que necesitan de nuestra ayuda y cariño. No les impongas excesivos trabajos. Aliméntalos bien. Cúralos en sus enfermedades. 2) Colabora con la naturaleza. No destruyas los bienes que la naturaleza pone a tu disposición. Coopera con los árboles que colaboran con tu vida, purificando el aire que respiras. Colabora con la pureza de las fuentes que te proporcionan el agua para refrescar tu cuerpo. Ayuda al suelo a producir para que haya pan abundante en la mesa de todos. 3) El amor y la alegría son los elementos de base sobre los que construimos las amistades y las consolidamos. Y son igualmente básicos para nuestra tranquilidad espiritual. Derrocha amor y alegría, en cualquier ocasión que tengas, y experimenta como la paz inunda tu alma».