Francia ganó su segunda copa mundial de futbol en Moscú frente a un equipo croata que se ganó el corazón de millones de aficionados y espectadores y que además mostró al mundo a su presidenta: Kolinda Grabar-Kitarović.
La Presidenta estudió en los Estados Unidos en un programa de intercambio en los años 80´s, se graduó en 1992 en la universidad de Sagreb de las licenciaturas de Inglés, español y literatura. Ha sido asesora del Departamento de Cooperación Internacional del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Croacia. Pertenece a la Unión Democrática Croata (partido afiliado a la Internacional Demócrata de Centro) fue ministra de Asuntos exteriores y embajadora en los Estados Unidos.
De 2011 a 2014 fue la subsecretaria general de diplomacia pública en la OTAN y desde 2015 presidenta de su país después de haber ganado en segunda vuelta la elección con más del 50% de los votos.
Croacia es un Estado nuevo que nació de la desintegración de Yugoslavia, aunque sus raíces se remontan a la era de los romanos. La guerra de los años noventa provocó una crisis humanitaria y el éxodo de refugiados más grandes desde la segunda guerra mundial. 11 jugadores del actual subcampeón del mundo de futbol encontraron su vocación en campos de migrantes y su talento los llevo a ligas europeas en Inglaterra, España y Alemania entre otras.
Rusia ha mostrado a todos como ha cambiado desde que dejó el comunismo. Aunque todos los países en el mundo han mejorado, el gigante euro-asiático se ha visto moderno, mercantilista pero poco democrático. Llamó mucho la atención que el primero en ser protegido de la lluvia por un paraguas fue Vladimir Putin en la ceremonia de la premiación de los campeones.
En Paris como en muchas otras ciudades los festejos fueron grandes pero lamentablemente derivaron en disturbios que le costaron la vida a dos personas y provocaron cerca de 300 detenciones.
¿Por qué fastidiar una fiesta deportiva con actos vandálicos? Si algo han demostrado los franceses es la tolerancia a los diferentes. La igualdad revolucionaria de la República Francesa la ha proyectado al mundo contundentemente pues su selección de futbol es una muestra de multiculturalidad y diversidad étnica.
Cada campeonato mundial es un espectáculo extraordinario que también nos cuenta parte de la historia de personas y países. Las buenas lecciones nos ayudan a ser mejores ciudadanos del mundo. Rusia 2018 nos ha enseñado que no hay país débil por pequeño, el liderazgo de las mujeres, que es posible imaginar cosas grandes, la tolerancia hacia los inmigrantes, el fruto del esfuerzo y el respeto a la dignidad humana. @basiliodelavega 16 julio 2018