*De Harry S. Truman: ‘Si no puedes vencerlos, confúndelos’. Camelot.

TRAYECTO A XALAPA

Mañana de media semana. Voy a Xalapa. El exgobernador Acosta Lagunes decía que a Xalapa solo se podía ir de dos maneras, o a dos cosas, o de estudiante o de gobernador. Mentía. Yo mero voy a tres cosas, cuando hay reunión de la Comisión Estatal Para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP); cuando veo al dentista de Hollywood, Javier Francisco Zamudio, y cuando me voy de comida con mis cuates del grupo donde cada quien paga lo suyo. Uno se aventura todas las mañanas cuando se sale de esta tierra que tiene una autopista de Capufe de miedo, de terror. Sabes a qué hora sales, mas no sabes cuándo vas a llegar. Sucede que ayer fue un día de esos. Al regreso, por allí de las 7 de la noche un tapón en el kilómetro 21 de Veracruz-Córdoba nos hizo perder el tiempo 45 minutos. Luego, cuando tocamos Fortín, la cola de Puebla-Fortín estaba infumable, llegaba casi a Orizaba, es más reportaron asaltos, la gente llega con un arma y despoja a los conductores que están en alto total de sus celulares y carteras y los que ven a los lados ni las manos meten. Esta gente de Capufe y de SCT debían ser enjuiciados por Andrés Manuel. No puede ser que estemos tolerando tantas cochinadas por su inutilidad. Estas obras tienen más de 4 años, cuando comenzaron en Rancho Trejo, hubo muertes por alcance y asaltos, y aún van como para otros dos años porque las constructoras, entre más demoren más lana se meten. Si se hubiera hecho la obra con cuatro o cinco constructoras diferentes, en un año la terminan. Pero Gerardo Ruiz Estranza, perdón, Esparza, y el de Capufe, Benito Neme, dos veces compadre del Preciso, vivieron alejados de la realidad. Hace nada vi un video de un empresario de Jalisco, que tomó una caseta y abrió el paso a los automóviles y camiones, argumentaba que no debían cobrar, que para eso son los impuestos, que estas autopistas se han pagado desde hace 20 años y al gobierno le gustó seguir cobrando, como si nos las mereciéramos. En Estados Unidos y en España, la gran mayoría de sus Autovías o Freeways no cobran. Apenas me metí al Freeway de Mc Allen y se puede llegar a Houston o Dallas (sin albur) totalmente gratis. Pobre país en manos de estos, el asunto es que ya se van, pero de aquí a diciembre es muchísimo tiempo. En fin. Aquí nos tocó vivir. Y jodámonos. Culpa tiene también el gerente de Fortín, Marco Antonio Olguín, no se pone las pilas para abrir turnos extras cuando las colas son enormes, de kilómetros.

CEAPP Y EL CHAMORRO DEL KUINITO (Veracruz)

En la Ceapp se atendieron algunos problemas, como se hace cada mes entre los comisionados, la protección a los periodistas es vital y necesaria. Es un grupo que camina bien y que la presidenta, Ana Laura Pérez Mendoza, y el secretario Ejecutivo, Jorge Morales Vázquez, y un buen equipo de trabajo, allí están de guardia mañana, tarde y noche para la pronta solución a esa problemática de agresiones a los periodistas, en un país que tampoco nos merecemos, pero que lo vivimos. Más tarde dio tiempo a una comida en un sitio jalapeño de Chamorros, en la jalapeña calle de Murillo Vidal. Paréntesis. (Los mejores chamorros del mundo están en Veracruz-Boca del Río, el Kuinito de la señora Guadalupe, frente a la curva del Lois en la calle Costa Azul número 114, casi esquina Mar de Arabia, apenas fui hace una semana por un par de ellos), he escrito con anterioridad que en París hay uno muy afamado y mentado, el Au Pied de Cochon, en la parisina calle de 6 Rue Coquillière, abierto las 24 horas. Hay otro en México en el hotel Presidente Intercontinental de Campos Elíseos. Al de París una vez entramos con Rico, el amigo que no es rico, el despistado perdió su cámara y lloraba como la zarzamora, a todas horas por los rincones, sucede que ya nos veníamos de regreso un día después y ahí traía sus fotos de la Torre Eiffel desde Trocadero y las demás históricas. Nos comimos un chamorro pero ni al caso. Qué va, los de Veracruz son muchísimos mejores, nadie los hace como doña Lupe, vayan y compren, además, tiene una salsa que no la come el Rey de España y unos frijoles que ni Obama. En Xalapa comimos, nos volvimos a ver desde el tiempo de las sorpresivas elecciones: Felipe Amadeo Flores, Beto Sosa, Gustavo Cadena, Lila de Arce, Corichi, Hakim de Crónica, Gonzalo Lara, Carlos Hernández, Joaquín Barragán y Luis Ugalde, recién invitado, el secretario particular de Fidel Herrera Beltrán por seis años, que se integró al grupo comelón. Departimos, tiramos nuestras grillas y cada quien para su casa unas tres horas después. De ida, una parada obligada en El Manantial de Cardel, que tiene una sucursal en la veracruzana calle Washington, donde se toman los mejore chocomiles del mundo, esos si ni el zacatón Trump los bebe. Sitio de parada obligatoria, se desayuna como campeón: gorditas, memelas, huevos al gusto y hasta los panuchos yucatecos, el de Cardel lo han remodelado de primera, todo nuevo, mobiliario y cocina, baños, aire acondicionado para que la clientela, que es mucha, estén desayunando o comiendo a gusto, se los digo yo mero que soy como el chef Ferrán Adriá, del Bulli, bueno para comer y saborear lo que Veracruz produce.

LA DEL GOBER

Luego en el regreso caminero, en mi IPhone vi el evento donde el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, al lado del general secretario, Salvador Cienfuegos Zepeda, y de la gente de Cultura y Turismo federal, se dieron una vuelta a la Fortaleza de San Carlos, pegadito a Xalapa, en Perote, donde el gobierno federal y el Ejército Mexicano invierten allí para hacerlo un punto cultural, turístico y gastronómico. Con el apoyo de gobierno del estado y particulares de los fideicomisos. Yunes Linares no deja de trabajar. Lo hará hasta el último minuto que constitucionalmente se lo permita la ley. No baja la guardia, quiere a Veracruz y quiere dejarle lo mejor.

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