El secretario de Salud, José Narró Robles, advirtió que en materia de salud “lo que no debemos hacer es fracturarnos, es enfrentarnos, es sólo ver lo negativo”, pues aseguró que en el sector “hay avances y pendientes”, pues subrayó que durante esta administración federal, que concluirá el próximo 30 de noviembre, “hubo avances, aunque también quedan desafíos”.
Al inaugurar el 36 Congreso Nacional de Pediatría, afirmó que no hay punto de comparación en las cifras para medir la salud de los mexicanos. Sin duda alguna estamos mucho mejor que hace 50 ó 20 años, pero también ahí están los problemas. Soy uno de los que piensa que tenemos que ser justos y reconocer avances, y también pendientes, rezagos, problemas y deficiencias”.
Cuando lo hacemos, dijo, tenemos que formular nuestros planteamientos de manera objetiva. Podemos mencionar cómo ha disminuido la mortalidad infantil, pero puedo decir que está disminución es absolutamente insuficiente, en particular si nos comparamos con Japón, Suecia, Cuba, Costa Rica o Chile.
En este gobierno, enfatizó, la transmisión madre-hijo del VIH disminuyó en 40 por ciento, pero aún tenemos decenas de casos que deberíamos haber evitado. Tenemos 30 centros de desarrollo infantil temprano, pero faltan decenas y decenas por instálar y miles de médicos aún deben ser capacitados para que puedan hacer una detección temprana de algún riesgo, de un rezago en el desarrollo infantil.
Ante cientos de especialistas asistentes al encuentro señaló que es “fantástico que en este sexenio se aplicaron 520 millones de dosis de vacunas, pero soy el primero en lamentar que aún tengamos problemas y deficiencias en alguna de las áreas”.
Hay avances y hay pendientes, insistió, y “lo que tenemos que hacer es trabajar juntos, en las instituciones, fortalecerlas con los profesionales y los trabajadores de la salud”.