Uno de los temas que desde antes del inicio del presente proceso electoral comenzó a causar polémica, fue el referente a la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México (NAICMX), por la posición desde ese tiempo del ahora Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en contra de la construcción de la obra.
Tema qué con el paso del tiempo, así como también de las diferentes posiciones que durante el proceso electoral ha venido teniendo AMLO, desde precandidato, candidato, candidato ganador, hasta Presidente Electo, ha venido teniendo una transformación importante, pues inteligentemente el Presidente Electo de nuestro país, pasó de una posición casi de intransigencia, a una de diálogo con el sector empresarial, con lo que además de ablandar su posición, más no ceder totalmente, logro varias situaciones importantes para en ese tiempo aun candidatura. Siendo una de ellas, el dar ciertas garantías a este importante sector de nuestra nación, en no ser intransigente y si estar dispuesto al diálogo y la negociación. Llegando en una de las reuniones que se han tenido sobre el tema del NAICMX anteriormente a proponer concesionarla a los interesados, para evitar el costo a las finanzas públicas.
Pero además de lo anterior, una de las cosas de mayor importancia que se acordaron, si no es que la mayor. Es el haber aceptado mandar a hacer dictámenes técnicos sobra la construcción de la monumental obra, pues no debemos olvidar que la propuesta del próximo presidente de México siempre ha sido el adaptar la base militar de Santa Lucía, con la finalidad de que se ahorre dinero, pues considera que puede funcionar en forma alterna al actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICMX).
Pero la semana pasada tanto el que supuestamente será el titular de la secretaría de Comunicaciones del próximo gobierno federal, Javier Jiménez Espriú y AMLO dieron a conocer información técnica de gran importancia sobre el tema, en dónde se reconocía que suspender la obra en donde se está haciendo costaría cien mil millones de pesos y el impacto que esto tendría en los mercados financieros, así como también los pros y contras de hacerlo en la base militar de Santa Lucía.
Por otra parte, otro grupo de expertos indican que la operación de los dos aeropuertos es viable, pero que hay que hacer otro estudio, dicen a fondo, como si dudaran del presentado por el equipo de AMLO, el que se llevaría aproximadamente cinco meses y un costo de doscientos millones de pesos, lo que suena más como negocio que otra cosa
Pero una de las posiciones que más cuentan, como es lógico es la de López Obrador, quien en esa reunión se manifestó a favor de someter a consulta pública la decisión de la construcción de esta importante obra, la que según fechas dadas sería para el mes de octubre, cuando AMLO aún no estará en funciones.
Consulta pública o encuesta, aún no se ha decidido que será, que no estará organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE), según se ha informado y que será la ciudadanía quien se encargue de llevarla a cabo. Lo que también no se sabe cómo la organizarán. Pero se lleve a cabo o no esta encuesta o consulta pública, organizada por los ciudadanos y la organización esté bien y los resultados también, ya sea a favor o en contra de la edificación del NAICMX en Texcoco. ¿Considera usted estimado lector que una consulta a la población, en un tema que debe tener un aspecto eminentemente técnico, se debe resolver así? Hasta el miércoles. noti-sigloxxi@nullhotmail.com (Fech. Púb. Lun. 20-agosto-18)