APENAS, el dirigente estatal del Partido Revolucionario institucional, Américo Zúñiga Martínez, saliera a declarar que dejará la dirigencia en el mes de noviembre, para que de inmediato comenzaran a surgir interesados en esta posición.

Eso, desde luego, esta bien. No se ve mal que a pesar de los grandes problemas que padece en estos momentos el tricolor, haya quien le quiera entrar al toro, sabiendo de antemano que se encontrará con el enorme reto de enderezar el camino político de esta organización.

Solo que no todos los aspirantes, son aptos en estos momentos para tomar las riendas del instituto político en cuestión, porque se requiere de nuevos personajes que verdaderamente se encuentren en posibilidades de lograr que renazca este partido, después de la vapuleada que sufriera en las pasadas elecciones del primero de julio.

Resulta que el primero que salió a promoverse para sustituir a Américo, es el todavía, supuestamente, dirigente estatal de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado, Juan Carlos Molina Palacios, compadre del casi ex senador de la República, y ahora con otro puesto que comenzará a ejercer en la diputación federal, Héctor Yunes Landa.

Ahora, resulta que Juan Carlos Molina, diputado local electo, quiere ser el dirigente estatal del PRI, cuando su organización, la CNC veracruzana, se encuentra abandonada por él mismo desde el momento en que tomó las riendas de esta importante organización campesina. Así, el futuro legislador local, quiere saltar a la dirigencia del partido, cuando tiene la responsabilidad, todavía, de cumplir con los campesinos veracruzanos, y con el mismo partido tricolor, que siendo un brazo sectorial, debió haber trabajando incansablemente para que no sufriera la derrota de la cual se ha hecho historia.

El PRI, necesita dirigentes más comprometidos y con clara visión de lo que quiere el mismo instituto político, pues se han dicho muchas cosas respecto de su posición actual, pero la verdad, es que pocos se han interesado por sacarlo del hoyo en que se encuentra. Si Américo se va, tendrá sus propias razones, incluso, para no buscar ratificación y seguir al frente de esta enorme responsabilidad política, pero el relevo tendrá que ser alguien distinto, fuera de toda sospecha de ser aliado de grupos políticos que al interior quieran hacer lo que se les venga en gana.

Todo hace suponer que el futuro Diputado federal Héctor Yunes Landa, busca una posición más para su rebaño. Busca, de la misma manera, seguir fortaleciéndose políticamente a través del tricolor, pues es de pensarse que ya deberá estar tramando, nuevamente, en ser el futuro candidato a la gubernatura del Estado, intento que tuvo recientemente y que no tuvo eco, ya que Pepe Yunes, se había posicionado para tal efecto.

Pero, como tantas veces se ha dicho, el PRI, no parece ser un partido muerto, sino más bien, es una organización que busca renovarse para seguir siendo parte de la referencia política a nivel nacional y estatal, pero requiere, como se ha comentado en diversas ocasiones, de dirigentes más comprometidos y sobre todo, experimentados en el quehacer político y ser generadores del diálogo que se necesita para volver a convencer a la militancia tricolor.

No será fácil, desde luego, porque Morena, el partido que ahora entrará al poder, casi total del país, será, de alguna manera, un serio obstáculo para las intenciones del Partido Revolucionario Institucional, las cuales consisten en volver, de nueva cuenta, a los escenarios nacionales de la política en el país.

Juan Carlos Molina, tendrá que echar marcha atrás, porque el PRI, tampoco quiere más de lo mismo, pues aunque pocos lo crean, este partido, demanda más atención, con nuevas estrategias políticas y con nuevos rumbos que tendrán que ver, desde la reestructuración de las dirigencias nacionales, estatales, municipales y hasta sectoriales, para tener nuevas oportunidades políticas que le permitan regresar al status político que tenía y que, también, sin dudarlo, le corresponde.

Pero eso tiene que ser bien pensado, no por una cabeza, como ahora se quiere hacer, sino por muchas otras que reflexionen profundamente sobre la posibilidad de fortalecerse.

Los intereses personales, deben quedar al margen, mucho se han beneficiado de este partido los que pretenden secuestrarlo. Y, por favor, dejen que la cola avance y que vengan otros a tratar del sacar al buey de la barranca, no a hundirlo más de lo que esta.

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POR CIERTO QUE, la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado, orgullo que fue de sus fundadores, como Ursulo Galván Reyes, demanda en estos momentos una inmediata reestructuración de sus cuadros, pues se ha quedado ya, como su propio edificio, en calidad de elefante blanco, que ya no cumple con los objetivos planteados desde su creación.

Con la casi concluida repartición de la tierra, esta organización campesina, dejó de ser el punto de referencia para la lucha agraria, sin tomar los compromisos que tiene de respaldar a los campesinos de México, y del Estado, en lo particular.

Una gran parte de la tierra ejidal, se ha visto abandonada por sus posesionarios, después de que las mismas autoridades federales y estatales, sumándose las que son parte de la dirigencia nacional y estatal, abandonaron el compromiso y el interés de apoyar a la gente del campo, ahora, como productores de estas tierras, lo que derivó el la decisión de los propios campesinos de vender sus parcelas a quienes tienen la oportunidad económica para hacerlas producir, quedándose, nuevamente, sin nada y con la única posibilidad de emigrar a otras partes, como es el caso de todos aquellos que prefieren cultivar las tierras de los Estados Unidos, que las suyas en esta tierra.

El campo, en la actualidad, es una tristeza, pues pocos se han atrevido a invertir sus pocos recursos para poder producir, sabiendo que tampoco las políticas en materia de comercialización, han fructificado, de tal manera que, como dicen todos, ahí la van pasando.

México, le esta fallando a los campesinos. En cambio, ellos, nunca le han fallado a México.

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PEPE YUNES ZORRILLA, tendrá que volver al escenario político, cuanto antes.

Hay quienes ya se apresuran a tomas las riendas del Partido Revolucionario Institucional, para cumplir o saciar plenamente sus propios intereses.

Esto es lo que ya se está viendo, desde ahora, con la incursión posible de personajes que no han dado resultados y que por asalto, casi, por asalto, quiere situarse en la dirigencia estatal.

Sí Pepe Yunes, sigue interesado en la competición por la gubernatura, cuando los tiempos sean propicios nuevamente, deberá tomar, cuanto antes, como compromiso personal y de los propios militantes, buscar el reencuentro político en Veracruz.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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