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EFE

Antoine Griezmann lamenta que no haya ningún jugador de la selección francesa, vencedora de la Copa del Mundo 2018 en Rusia, entre los favoritos para obtener el premio “The Best” de la FIFA este año, algo “raro” y “sorprendente” cuando es un premio organizado por la FIFA.

“Ganamos la copa del Mundo y no hay ningún francés en el podio. Son decisiones propias, pero que no haya ningún campeón del mundo es sorprendente”, estima el francés en una entrevista publicada hoy en el diario L’Équipe.

Los finalistas para el trofeo son los mismos que para el mejor jugador de la temporada de la UEFA, Luka Modric, Mohamed Salah y Cristiano Ronaldo.

Sobre el Balón de Oro, que considera el summum para un jugador, por encima incluso de los campeonatos o del Mundial, Griezmann cree que él debería estar entre los favoritos este año.

“Comparando 2016 y este año, en mi opinión tendría que estar entre los tres. En 2016, perdí dos finales y no estuve. Ahora he ganado tres finales (Liga Europa, Copa del Mundo y Supercopa de Europa). Así que normalmente… Tengo que intentar marcar más en la liga, en la Liga de Campeones…”, dice.

Aunque a Griezmann no le parecería “injusto” quedarse sin el Balón de Oro, eso le plantearía “qué más” puede hacer.

“He ganado tres trofeos, he estado en los momentos decisivos. Pero no soy yo quien vota”, comenta.

El francés está agradecido con su club, el Atlético de Madrid, que le ha hecho sentirse “importante” este verano y le ha “mostrado amor”.

“Los dirigentes sabían que para quedarme quería garantías deportivas. El club ha hecho esfuerzos extraordinarios y sus fichajes corresponden a nuestras necesidades”, señala.

En cuanto al apoyo que ha recibido del Atlético de Madrid en redes sociales por no haber sido seleccionado jugador del año, reconoce que le emociona: “Mi club muestra públicamente su apoyo. Me encantó”.

El delantero vuelve además a la polémica de su posible fichaje por el Barcelona la pasada primavera, una hipótesis que descartó a través de un documental que apareció la víspera del primer partido de los ‘Bleus’ en el Mundial de Rusia.

“Fue el momento en el que supe que mi decisión estaba tomada y que no cambiaría más. Puede que no gustara a todo el mundo pero quería mostrar los momentos que podemos atravesar en estas situaciones y recibí mensajes de deportistas a los que les había encantado”, defiende.