Dos pilotos ascendieron hasta una altura de 76 mil 124 pies en un avión sin motor que les permitió “surfear” las olas atmosféricas sobre la Tierra, batiendo su tercer récord de vuelo tripulado en una aeronave, después de alcanzar 62 mil pies y luego 65 mil 605 el pasado miércoles.
Al frente de la Misión Perlan II de Airbus, los pilotos estadounidenses Jim Payne y Tim Gardner pasaron a batir la máxima altitud registrada por la Fuerza Aérea de EU (73 mil 737 pies), ascendiendo este domingo a una altura de 76 mil 124 pies sobre la Patagonia (Argentina).
El Perlan 2 logra alcanzar tales alturas “surfeando” corrientes cercanas a los polos, impulsado por el fenómeno conocido como ondas de montañas, todo ello reforzado por el vórtice polar.
Este fenómeno atmosférico sólo se da en algunos lugares del mundo, incluidos los Andes de Argentina, y durante unas pocas semanas al año las corrientes pueden elevarse a una altura de 100 mil pies.
El vuelo revolucionario cruzó el límite de Armstrong, altitud donde la sangre humana hierve a menos que esté protegida.
Payne contó a Las Vegas Review Journal que desde la altitud que alcanzaron se ve la curva terrestre y el cielo “empieza a oscurecer”.
El avión fue llevado hasta unos 40 mil pies por un avión especial de gran altitud, antes de ser lanzado para dejarse atrapar por las ondas estratosféricas.
El Perlan 2 fue diseñado para alcanzar 90 mil pies, el borde del espacio, al que la tripulación quiere seguir acercándose. El planeador cuenta con un sistema especial de circuito cerrado para que los pilotos respiren oxígeno puro y cuenta con una cabina presurizada.
También está dotado de un paracaídas de emergencia capaz de devolver la aeronave a la superficie si fuera necesario.