1) «Amor, ¡cuántos caminos hasta llegar a un beso.. Qué soledad errante hasta tu compañía!.. Siguen los trenes solos rodando con la lluvia.. En Taltal no amanece aún la primavera… Pero tú y yo amor mío, estamos juntos.. Juntos desde la ropa a las raíces.. Juntos de otoño, de agua, de caderas.. Hasta ser tú, sólo yo, juntos… Pensar que costó tantas piedras que lleva el río… La desembocadura del agua de Boroa.. Pensar que separados por trenes y naciones… Tú y yo teníamos que simplemente amarnos… Con todos confundidos, con hombres y mujeres.. Con la tierra que implanta y educa los claveles»….. 2) «No te toque la noche ni el aire ni la aurora.. Sólo la tierra, la virtud de los racimos.. Las manzanas que crecen oyendo el agua pura.. El barro y las resinas de tu país fragante… Desde Quinchumalí donde hicieron tus ojos.. Hasta tus pies creados para mí en la Frontera.. Eres la greda oscura que conozco.. En tus caderas toco de nuevo todo el tipo… Tal vez no sabías, araucana.. Que cuando antes de amarte me olvidé de tus besos.. Mi corazón quedó recordando tu boca.. Y fue como herido por las calles.. Hasta que comprendí que había encontrado.. Amor, mi territorio de besos y volcanes».