Buen día apreciado lector:​
Seguramente a usted le sucede como a este reportero, que con mucha frecuencia le envían por la Red diversos mensajes en los que le llaman a cuidar nuestro medio ambiente.​
Circulan fotografías de montañas de basura no solo en calles de las ciudades, sino a las orillas o sobre las aguas del mar y en muchas lagunas.​
También imágenes de la densa neblina que produce el smog que sale de los caños de los autobuses, los camiones, de diversos vehículos y otras figuras que son motivadoras, que causan indignación pero de ahí, no pasa.​
Igual nosotros nos quedamos con los brazos cruzados, nos excusamos y seguimos igual mientras las condiciones del ambiente que vivimos poco a poco se van deteriorando.​
En los últimos meses vemos con asombro y con miedo que ya muy cerca de nuestras costas se forman tornados que de chamacos nunca vimos, que las lluvias ahogan personas y destruyen poblaciones, cosa que antes no se veía, que los ríos donde aprendimos a nadar y pescábamos o ya no existen o están totalmente contaminados.​
Es cierto, aunque sea cosa de Perogrullo o algo así, en nuestros días se está muriendo gente que antes no se moría.​
¿Por qué nos está pasando todo eso?, por la irresponsabilidad de algunas autoridades que pudiendo hacer algo para evitar ese deterioro, solo se prestan a los negocios en lo oscurito.​
Por ejemplo, una de las medidas que debiera estar vigente es la denominada NOM-047-ECOL-1999, donde se establece que las emisiones contaminantes de los vehículos que utilizan gasolina, gas licuado o gas natural se deben medir mediante una prueba dinámica y según nos dicen, estas pruebas no se están exigiendo.​
Imagínese usted, hace casi 20 años que los centros de verificación estáticos dejaron de existir en la ciudad de México, por considerarse una prueba obsoleta, sin controles de vigilancia adecuados, y porque permitían prácticas de corrupción para obtener el certificado aprobatorio.​
Si realmente queremos contribuir a detener ese alto impacto que ya nos afecta gravemente y que podría agravarse más y afectar sin remedio a las próximas generaciones, debiéramos exigir a los responsables de las oficinas gubernamentales sobre protección al medio ambiente, actúen en consecuencia; de lo contrario, cargaremos el peso de esa irresponsabilidad compartida, urge que las autoridades correspondientes revisen este tema.
***Y a propósito del 2 de octubre que no se olvida y mucho menos los familiares de los estudiantes masacrados, tampoco los adolescentes de aquel entonces, ayer la diputada Guadalupe Osorno Maldonado destacó que el movimiento de 1968 no ha sido desarticulado “porque sembró las semillas que dieron origen a la transformación que apenas empieza”, imagino refiriéndose al triunfo de Morena y que todos esperamos sea para bien.​
***Por cierto la diputada Rocío Pérez anunció que la revisión del informe de la cuenta pública 2017 compromete a los diputados morenistas “a ser objetivos y estrictos en las observaciones”, precisamente la sociedad exige se aplique la ley con toda su dureza.​
Tenga un buen día lector, con paz y armonía en su entorno.​
gustavocadenamathey@nullhotmail.com​