NO ES LA primera vez que tocamos el tema. Desde hace tiempo, hemos venido señalando en estos espacios, la necesidad de implementar políticas relacionadas con el control de la natalidad, principalmente, con atención al seno familiar y escolar, donde ya no existen, que se sepa, programas de información sobre los constantes embarazos.

El control de la natalidad, deberá comenzar desde la escuela, como un programa inmediato en todo el país. El problema del crecimiento poblacional se da en todo el territorio nacional y es tiempo de reflexionar sobre como detener el crecimiento desmedido en nacimientos, donde familias enteras cuentan de tres a seis hijos, más los que Dios le dé, de acuerdo con las recomendaciones de la iglesia católica.

Es tiempo, pues, de que haya un acuerdo entre el Gobierno, y la representación de las diversas religiones que existen en el país, para que de manera coordinada colaborar en un programa, perfectamente bien definido, a fin de que se logre el objetivo de detener el crecimiento poblacional de México, donde ya no es posible, en estos momentos, atender la demanda permanente de familias que crecen como la espuma por la falta, principalmente, de educación sexual e información debida sobre la multiplicación familiar.

Hasta donde nos quedamos, en México, existen por lo menos, unos ciento veinte millones de mexicanos, que con el mismo territorio, la misma producción, los mismos servicios, se atienden día con día, creándose, con el paso del tiempo, fuertes necesidades que los gobiernos en sus tres esferas de gobierno, no han logrado satisfacer del todo.

El problema es grave, porque a partir de este crecimiento, es como también, se ha multiplicado la pobreza general y la extrema, en virtud de que los programas de gobierno, ya no son suficientes para cumplir con todos los compromisos, que como gobierno, tiene con la población en general.

El asunto es tan difícil, como es el problema de la concentración de la riqueza en unas cuantas manos, lo que da lugar, también, a que se vayan generando, día con día, las diferencias sociales que han puesto al país en graves aprietos, porque tarde o temprano, la violencia que proviene, en gran parte de las necesidades de los mexicanos más pobres y marginados, se va haciendo más difícil de erradicar, precisamente por este fenómeno de la desigualdad social y económica en el país, independientemente de que el crecimiento poblacional siempre será uno de los grandes obstáculos para que México, pueda seguir adelante con su desarrollo nacional.

El tema de la población en México, dejó de tocarse desde hace varios años, cuando la iglesia comenzó a oponerse a los programas de control de la natalidad y eso fue el despegue de un constante crecimiento poblacional, con el apoyo de la religión que de acuerdo con sus ministros, Dios, no permite que haya control de la natalidad por ningún motivo y menos con estrategias médicas, donde se haga uso de medicamentos no permitidos para evitar los nacimientos.

Es tiempo, sin duda alguna, de que por medio de la educación, México, pueda lograr corregir el camino e implementar, de nueva cuenta, con programas bien definidos para evitar que la población siga creciendo, porque al paso que vamos, seguramente, no habrá manera, en pocos años más, de que pueda dar servicios a las familias, alimentación para todos ellos, hospitales donde se pueda curar al mayor número de pacientes, escuelas donde enseñar y preparar a las nuevas generaciones y lo más grave, que tarde o temprano, el país tenga que enfrentar el reto de detener la violencia generalizada que tendrá, en gran parte, su origen precisamente en la falta de alimentos.

Si en estos momentos, nada más, los hospitales públicos, ya no pueden con la carga de trabajo y hasta en sus propios pasillos, han tenido que improvisar camas para poder atender a los enfermos, porque sencillamente, lo que antes era cómodo, por ejemplo, para el seguro social, en la atención de derechohabientes, ahora es un grave problema que se puede ver todos los días, pues solamente basta con visitar a algún enfermo en los días de visita.

¿Qué nos depara el destino?, cuando en realidad nos alcance, como aquella versión cinematográfica, que hace algunos años, ya se adelantaba a lo que ahora ya esta sucediendo y que será más grave en unos cuantos años.

Ahora sí, como popularmente, se ha dicho en varias ocasiones, que Dios nos agarre confesados.

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QUE MAL LE ESTA pasando al alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez, que de plano, ya no da una.

Y es que, desde hace algún tiempo, la población xalapeña, que votó por él, ahora se arrepiente y dice que más vale malo por conocido que bueno por conocer, pues no han logrado concretar sus aspiraciones de poder vivir mejor con el apoyo del ayuntamiento, que hasta estos momentos, no ha logrado hacer nada por Xalapa, cuando ya van pasando los primeros diez meses de administración.

Y es que el alcalde, apenas se está dando cuenta que no es lo mismo dar clases en alguna institución educativa, que dirigir los destinos de una ciudad, que además es la capital del Estado, y que posee el tercer presupuesto más alto de la entidad veracruzana.

Ante este panorama, es posible que el nuevo gobierno de Veracruz, en manos del partido que también manda en el Ayuntamiento local, le dé la mano en los tres años que le estarían quedando de su administración, para que pueda responder con hechos a los reclamos de la propia sociedad xalapeña.

El problema, es, sin duda, difícil para el Presidente Municipal, que nunca había tenido oportunidad de gobernar.

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Y ANTE LA FALTA de experiencia del partido gobernante en el ayuntamiento de Xalapa, bien podrían otras fuerzas políticas, entrar al quite en las próximas elecciones.

Mire usted, el Partido Revolucionario Institucional, comenzará a fortalecerse, según se sabe, precisamente por los gobiernos municipales, donde tiene la gente cerca y les puede cumplir, como fue en el pasado, con todas las demandas y reclamos que tienen los ciudadanos.

Para eso, el PRI, se las sabe bien y pudiera aprovechar estos momentos difíciles de la administración municipal de Xalapa, para mandar a sus operadores de siempre, a recuperar este espacio político que ha sido importante para sus propósitos de lograr volver al gobierno en los próximos años.

Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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