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La Jornada

Ante la evasión fiscal aproximada a los 6 mil millones de pesos al año por contrabando y piratería de cigarros, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) implementó un código de seguridad en las cajetillas para tener un control más estricto y que el consumidor compruebe si es ilegal la mercancía.

Durante el foro sobre el Combate al contrabando y delitos en materia de derechos de autor, el presidente del Consejo Nacional de la Industria Tabacalera, Gonzalo Salafranca, indicó que el comercio ilegal de cigarros en México creció exponencialmente desde 2011, cuando se implementó el incremento de 800 por ciento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica al producto.

Abundó que el comercio ilegal del cigarrillos ha alcanzado el 17 por ciento de la participación del mercado y que representa una evasión fiscal de 6 mil millones de pesos al año por conceptos de IEPS e Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Añadió que la industria tabacalera establecida se enfrenta a mercancía ilegal que se comercializa por un costo de entre 10 y 15 pesos, frente a cajetillas que cuestan 28 pesos, pues cerca del 70 por ciento de la venta de una caja de cigarros tiene que destinarse al pago de dichos impuestos.

De acuerdo con datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), hasta junio pasado existían en el país 260 marcas ilegales de este producto, las cuales entran al país principalmente por las zonas libres de Colón en Panamá y Corozal en Belice.

Salafranca destacó que la actual administración ha destruido 400 millones de cigarros ilegales, pero también indicó que en la búsqueda de combatir este mal el SAT ha implementado un sistema “único” para tener un control mas estricto.

La administradora general de Servicios al Contribuyente SAT, María Vanesa Rivadeneyra Navarro, explicó que a través de un código que se imprime en las cajetillas, el consumidor puede consultar con una aplicación para teléfonos móviles la procedencia del producto.

Agregó que el SAT comenzó a exigir a la industria tabacalera establecida, derivado de la Ley del IEPS, imprimir un código de seguridad en cada una de las cajetillas de cigarros para su venta en México.

Sobre el código, el presidente del Consejo Nacional de la Industria Tabacalera, resaltó que es una herramienta de fiscalización único y que incluso previene que sea clonado en mercancías ilegales.