Mientras en la capital del Estado, Xalapa, se enfrentan serios conflictos por el cierre del relleno sanitario, en Poza Rica, el panorama en este rubro es preocupante ante el agotamiento de la vida útil del relleno sanitario a cargo de la empresa PASA y la falta de un nuevo terreno para poder trasladar el promedio de 20 toneladas que diariamente se generan de desechos sólidos en esta ciudad.
Desde el año pasado se advirtió de la necesidad de contar con un nuevo espacio para almacenar y procesar los desechos sólidos, debido a que la vida útil de las celdas con las que actualmente se cuentan en el relleno sanitario eran insuficientes, generando un exceso en la capacidad del mismo.
En el comienzo de la presente administración se destacó la revisión del contrato y concesión que se mantiene con PASA, toda vez que se verificaría el cumplimiento del mismo, que cabe recordar tiene una vigencia hasta el 2023, pero que de acuerdo con declaraciones de la regidora comisionada en Limpia Pública, Gregoria Miguel Reyes se puede cancelar si encuentran elementos necesarios.
En este mismo año, el actual relleno sanitario deberá ser clausurado y de igual forma poner en funcionamiento uno nuevo, que trascendió, podría ubicarse en un terreno que se encuentra entre los municipios de Tihuatlán y Tuxpan, aunque no ha sido confirmado por la empresa que se ha reservado cualquier comentario al respecto.
Cabe destacar que una de las propuestas se han planteado la construcción de un relleno sanitario metropolitano, mismo que se construiría con recursos federales, y que serviría para depositar la basura que se acumula en la zona de Poza Rica, Coatzintla, Tihuatlán, Cazones y hasta Papantla.