El próximo sábado 20 de octubre de 2018, con el lema respeta, defiende, ama, y sirve a la vida, a toda vida humana, miles de ciudadanos en diferentes partes del estado de Veracruz nos manifestaremos por las calles a favor de la vida.
Se trata de la MEGAMARCHA organizada y promovida por los grupos, asociaciones y movimientos laicales de las 8 diócesis de la provincia de Xalapa (Tuxpan, Papantla, Xalapa, Orizaba, Córdoba, Veracruz, San Andrés Tutla y Coatzacoalcos), a la que se han unido también hermanos de otras confesiones cristianas así como diferentes organizaciones y coaliciones que comparten el interés por la defensa de la vida, la educación y las instituciones familiares.
El día 20 de octubre pasará a la historia como una fecha memorable, habrá al menos 28 grandes concentraciones en las principales ciudades del estado de Veracruz, estamos hablando de Coatzacoalcos, San Andrés Tuxtla, Santiago Tuxtla, Catemaco, Ciudad Isla, Playa Vicente, Sayula, Acayucan, Jáltipan, Veracruz Puerto, Cosamalopan, Soledad de Doblado, Ciudad Cardel, Tierra Blanca, Córdoba, Orizaba, Coatepec, Teocelo, Tuzamapan, Actopan, Naolinco, Perote, Altotonga, Martínez de la Torre, Misantla, Papantla, Tuxpan, Pánuco y Naranjos. Más de 100 mil personas se estarán movilizando con una causa común: DECIR SÍ A LA VIDA. Sin considerar también a las personas que en otras entidades saldrán también a la calle.
Todas las megamarchas son pacíficas, ciudadanas y festivas. Se trata de levantar la voz y reiterar que la vida es el primero de los derechos humanos que se debe seguir protegiendo en el Estado de Veracruz.
La defensa de la vida que se promueve no se reduce solamente a la etapa prenatal, es decir a los bebés no nacidos, o sólo al bebé y a su mamá, sino incluye también todo el arco de la existencia humana, desde la fecundación hasta la muerte natural. Todo aquello que atenta contra la vida de las personas es expresión de la cultura de la muerte que sistemáticamente algunos actores quieren imponer.
Defender la vida humana es apostarle a la cultura de la vida para que el Estado y toda la sociedad promuevan y favorezcan políticas públicas en pro del respeto de los derechos humanos, especialmente de los más desprotegidos, como pueden ser los niños, las mujeres, los campesinos, los indígenas, los migrantes y todos aquellos que sufren todo tipo de violencia. Junto con el respeto por la vida, se necesita promover la paz y crear condiciones y oportunidades de desarrollo para todos. La cultura de la vida busca que la persona viva en paz y en armonía con todos.
Se atenta contra la vida de las personas, cuando además de leyes, se busca implantar un sistema ideológico, antinatural, en contra de la razón y el sentido común. Si no se respetan las leyes de la naturaleza corremos el riesgo de desintegrar al ser humano, de contaminar su interior y aumentar la descomposición social.
Auguramos que las voces que se escucharán el próximo día 20 de octubre, creen un impacto positivo para que más estados de la república blinden la vida humana y se promuevan leyes que favorezcan el bien común y el desarrollo de las personas.
Pbro. José Manuel Suazo Reyes