*El mejor matrimonio es aquel que reuniese a una mujer ciega con un marido sordo. Camelot
LA SANJUANIZA A CHAYITO
Suele llamarse María del Rosario Robles Berlanga, aunque se le conoce como Rosario Robles a secas. El día de ayer compareció ante el pleno de la Cámara de Diputados. La mandaron a la guerra, y sin fusil. Los secretarios consentidos del presidente, fueron a sesiones cerradas o al Senado, donde la cosa es caaaalmaaaadaaaa, diría Clavillazo. Le han dado una sanjuaniza de su tamaño. La secretaria de Sedatu, que generó más corrupción que ninguna otra dependencia de Peña Nieto, junto con Ruiz Esparza, se ha excusado diciendo que ella no firmaba los papeles, como si eso le quitara su responsabilidad. Una diputada de Dante, Martha Tagle, del Movimiento Ciudadano, le espetó aquella frase presidencial que la cobijó: “No te preocupes, Rosario”, al “No te equivoques, Rosario. Era indefendible, aunque Anilú, diputada veracruzana, se convirtió en defensora de oficio, luego se metió en el culebrón contra el guerrillero Fernández Noroña, que había pedido su expulsión de la sala, por cínica, y enfrentó a Luis Miranda, otro presunto corrupto de Peña Nieto, que por poco se dan cachetadas guajoloteras. Era puro circo. Nada pasará. Hasta Javier Duarte salió en el tema, le echaron en cara que utilizó Rosario (No te preocupes, Rosario) el mismo esquema de Javidu en empresas fantasmas. Pobre mujer, era una piñata a modo. El circo seguía, hubo alguien que comentó que saldrá ilesa de ese percance multimillonario, pues el amoroso ya sentenció que no perseguiría a funcionarios del pasado, o sea, como el tema original de Juan Gabriel cantado por José José: “Ya lo pasado, pasado, no me interesa”.
TARDE LLUVIOSA
Fue la nota del día en una tarde muy lluviosa, al menos en Orizaba, donde la lluvia cae a todas horas, como dijera Benedetti: “La lluvia está cansada de llover / yo, cansado de verla en mi ventana / es como si lavara las promesas / y el goce de vivir y la esperanza”.
Ver para creer. Estaba bueno el sainete, encendí el Internet del periódico Reforma y me lo vi en vivo y a todo color. Rosario, vestida toda en blanco, como la pureza que no supo defender. Los diputados de Morena y de Dante y de todos, menos del PRI, como lobos hambrientos. Fue Rosario la secretaria que más generó corrupción en una dependencia que da el dinero a los pobres y a los que tocan ese dinero debían cortarles las manos (El Bronco), es dinero sagrado para los pobres en viviendas damnificadas y sin alimentos. Terrible país. Noroña traía bateo libre, se sentía cervecero de Milwaukee en la Gran Carpa, bateaba a gusto, se enfrentó con uno de los mejores amigos de Peña Nieto, Luis Miranda, y tuvo que atravesarse el negrito sandia, René Juárez Cisneros, sino aquello llega a las manos. Todo porque de la Estafa Maestra Noroña la pasó a la Calumnia Maestra. La bella Anilú Ingram, veracruzana de no malos bigotes, lo llamó Patán, y se fue al diccionario de la Real Academia para dar la interpretación que eso significaba, en respuesta a que Noroña le había dicho a Rosario, amante del argentino, aquel que la trajo bien clavada, para corroborar aquella canción: ‘Cuando el amor llega así de esa manera, uno no tiene la culpa’.
LA ANÉCDOTA DE BERLIN
Es recordada aquella anécdota, cuando la jefa de gobierno del DF llegó a Berlín a una visita oficial y al otro día, en el hotel Adlon, el más lujoso de Berlín, frente a la Puerta de Brandemburgo, Carlos Ahumada Kurtz, su pretendiente que luego sería novio o amante, llegó al lobby y la esperó con un ramo de rosas. A Chayo por poco se le caen los calzones. Amor puro, del verdadero amor. Cruzar casi 10 mil kilómetros para verme, wow. Ya luego haría y vendrían las obras públicas, pero eso es pecata minuta, lo importante era el amor, nadie había revoloteado su corazoncito así, nadie, porque bien lo decía el gran guerrero, Napoleón Bonaparte, y Rosario no lo leyó: “En el poder el amor estorba. Mi única amante fue el poder, apréndetelo bien: El amor estorba”. O el de Plutarco: “Quien en zarzas y amores se metiere, entrará cuando quiera, mas no saldrá cuando quisiere”. Sin olvidar que ‘El amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta, hay que tirarlo y empezar otro nuevo’. Rosario pasó las de Caín, diría un clásico. Por seis horas la agarraron de piñata. Aquello era un vodevil. Dios dijo a sus hijos: Ustedes son ovejas entre lobos, sean prudentes como las serpientes, pero inocentes como las palomas, nada de eso ocurrió, soltaron metralla y la quieren en la cárcel, como a Ruiz Esparza.
www.gilbertohaazdiez.com