A lo largo de la vida se van acumulando libros que llegan a la biblioteca, estos pueden ir llenando los estantes por diversas razones que van desde dar una vuelta por la librería, un paseo por un tianguis en donde encuentres libros de segunda mano estupendos, ir a la presentación de un nuevo libro y de muchas otras formas vas engrosando tu biblioteca, hasta que te das cuenta que necesitas un mayor espacio para colocar ese preciado tesoro del que no te quieres desprender.
De ves en cuando haces un repaso de tus libros y descubres que pocos o muchos de ellos no te ha dado tiempo de leerlos, sin embargo nunca falta la oportunidad de comprar algo de tu interés que nunca cae mal a tu biblioteca personal, postergando lecturas que ya forman parte de tu acervo, pero como lo dice Kevin Mims en su artículo Hay una palabra para todos esos libros que has comprado pero no has leído, los libros que tienes en casa son como la representación simbólica de lo que tienes en mente, y si dejas de sentir curiosidad por las nuevas propuestas que contienen los libros, es como creer que conoces todo lo necesario en la vida y que las cosas que no conocen no producirán ningún cambio en ti. Eso va en contra de conocer y tener apertura a nuevas ideas.
A lo largo de la vida irás acumulando un mayor conocimiento acompañado siempre de un mayor número de libros, te encontrarás con la problemática al ver crecer tus estantes y que aún te falta mucho por leer al ver las filas de libros no abiertos, los japoneses le llaman a esto tsundoku, que porcentaje de los libros que tienes en tu biblioteca has leído, el porcentaje que se encuentra a la espera lo forman libros de consulta, regalos y algunos que llegaron a tus manos por diversos motivos, esos son los tsundoku.
En el caso de mi biblioteca tengo un gran número de libros de los cuales he leído una parte y los he dejado o leí lo que me interesaba de ellos y no serán terminados, esos libros deberían tener una categoría dentro de la lectura, entre ellos las biografías extensas que detallan con precisión la mayor información de sus biógrafos que resulta irrelevante.
En la reflexión de los libros leídos, cuando ves el lomo título y autor te remontas a momentos gratos, te hacen recordar los lugares en donde los leíste, el entorno en el que se dio, su aportación emocional, lo que aprendiste de ellos, pero siempre que veas los libros no leídos en tus estantes te encontrarás que cuentas con una gran cantidad de libros valiosos y que falta que conozcas los conocimientos y las enseñanzas de lo que aún no sabes y que debes aprender.
Para concluir quiero mencionar que es importante nunca dejar de leer, de sorprenderte con la lectura, de seguir adquiriendo libros unos para que los leas de inmediato, otros deberán esperar el tiempo justo para que los tomes en tus manos y te sorprendas con sus propuestas, el hábito de la lectura espero te acompañe toda la vida.
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