Agustín Basilio de la Vega
El Manifiesto de Impacto Ambiental del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se aprobó en el año 2014. Se trató de un estudio de carácter regional y en la consulta pública de aquel entonces participaron más de 500 ponentes.
Entre sus condicionantes y resolutivos se encuentran las medidas de prevención, mitigación y compensación de los diferentes impactos hacia la fauna, flora y el medio ambiente en general. Conforme avanza la obra se están implementando diversos programas y acciones.
¿Qué pasa si se cancela la obra?, además que se dejarían de realizar los planes para minimizar el impacto ambiental, de acuerdo al mismo resolutivo de la Semarnat, en su término octavo, condicionante vigésima, se establecen diversas obligaciones si el promovente decide abandonar la obra.
En este caso, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México debe notificar con tres meses de anticipación el fin de la vida útil de la obra a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaria de Medio ambiente y Recursos Naturales. Esto también aplica “en el caso de que el promovente desista de la ejecución del proyecto” como sería el caso de su cancelación.
Por lo anterior, si el Gobierno Federal formaliza no continuar esta mega construcción, el GACM deberá presentar un programa de restauración ecológica del sitio para establecer condiciones ambientales aceptables que pueden ir desde la demolición total de las obras hasta el uso y adecuación de las construcciónes ya realizadas para no dejar “pasivos ambientales”.
En cualquier caso, a los más de 60 mil millones invertidos en Texcoco, se tienen que sumar los costos de las obras de demolición o de adecuación del terreno que se programen y que pueden resultar astronómicas. ¿Se tiene eso contemplado? Nadie ha dicho nada respecto de este costo adicional que deberemos pagar los Mexicanos si prevalece la disposición del presidente Electo de cancelar el Aeropuerto en Texcoco.
El nuevo Aeropuerto en Texcoco tiene un avance superior al 32% más lo que se sume en este mes de noviembre. Se tiene al 100% la cimentación de la terminal y de la torre de control, se han colocado millones de toneladas de material petreo a lo largo de las pistas y está totalmente concluida la carretera y barda perimetral que construyó el Ejercito Mexicano. Se dice fácil pero es un enorme esfuerzo de ingenieros y trabajadores.
Bancomer calcula que el costo de cancelar la obra superará los 200 mil millones de pesos y nuestro país ya perdió el “lunes negro” con la depreciación del peso y la caída de la Bolsa Mexicana de Valores un monto superior a lo que costaría concluir el Nuevo Aeropuerto. Por estas y más razones técnicas miles de mexicanos están organizando una marcha a favor del NAIM el 11 de noviembre a las 11:00 en la ciudad de México. @basiliodelavega 5 de noviembre