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EFE

El primer vuelo de prueba del avión de doble pasillo A330-800 de Airbus, que debe entrar en servicio en 2020 en competencia directa con el 787-8 de Boeing, se llevó a cabo hoy en torno a la ciudad de Toulouse, en el sur de Francia, donde el fabricante europeo tiene su sede.

El aparato, identificado como MSN1888, despegó del aeropuerto de Toulouse-Blagnac a las 10:31 hora local (9:31 GMT) y aterrizó tras sobrevolar el suroeste de Francia al cabo de cuatro horas y cuatro minutos, un tiempo durante el que se realizaron una serie de test, explicó Airbus en un comunicado.

A los mandos del avión estuvieron los pilotos de pruebas Malcolm Ridley y François Barre, acompañados en la cabina por el ingeniero Ludovic Girard. También iban a bordo los ingenieros Catherine Schneider y José Corugedo Bermejo, encargados de controlar diferentes parámetros.

El A330-800 es una de las dos versiones del A330neo, es decir la familia renovada de ese avión de doble pasillo gracias a motores más eficientes (Trent 7000 de Rolls Royce) y a otros elementos que han mejorado su aerodinámica.

Todo eso permite reducir el consumo de carburante en un 14% por asiento con respecto a la anterior generación (en el caso del A330-800, su antecesor es el A330-200).

Con una longitud de 58,82 metros y una envergadura de alas de 64, esta aeronave tiene capacidad para 257 pasajeros en su configuración estándar en tres clases (puede acondicionarse con un máximo de 406 asientos) y autonomía para volar hasta 15.094 kilómetros sin repostar.

Su precio de catálogo es de 280,6 millones de dólares. Hasta ahora ha recibido un único encargo firme por parte de Kuwait Airlines por ocho unidades, que se formalizó el pasado día 15.

El A330-900, la otra versión “neo” de esta familia tiene capacidad para 287 pasajeros en tres clases y un radio de acción de 12.000 kilómetros.

Hizo su primer vuelo de prueba el 15 de octubre de 2017. En este caso, hasta finales de septiembre Airbus acumulaba pedidos para 224 de estos aparatos cuyo precio de catálogo es de 317,4 millones de dólares.

El responsable de los aviones comerciales de Airbus, Guillaume Faury, destacó que “el A330-800 es un ‘abridor de rutas’ excepcionalmente versátil que ofrece condiciones económicas inmejorables para las aerolíneas” en una amplia paleta de trayectos, desde los cortos hasta los de “muy largo alcance”.

Una vez conseguida la certificación en 2019, la ambición de la compañía es que esta aeronave pueda ganar la batalla por su nicho de mercado contra el 787-8 de Boeing, para una demanda que, en parte, estará vinculada con el reemplazo de los 767 más envejecidos del fabricante estadounidense y de los A330-200 de Airbus.