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EFE

Luego de estudiar más de cien inscripciones y descubrir restos de instrumentos de madera, un grupo de expertos han llegado a resolver uno de los más grandes misterios: cómo se construyeron las pirámides de Egipto.

El descubrimiento fue una misión conjunta del Instituto Francés de Arqueología Oriental (IFAO), que tiene su sede en el Cairo, con la Universidad de Liverpool, quienes estudiaron a detalle el sitio arqueológico conocido como Tel al Amarna, el cual se ubica en la provincia de Minia.

Entre los nuevos datos, se afirma que los egipcios eran capaces de transportar grandes y pesados bloques mediante una rampa central, la cual tenía una gran inclinación y con ello, se pudieran extraer bloques de alabastro de la cantera de Hatnub.

De acuerdo con Mustafa Waziri, quien es secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, mencionó que dicho descubrimiento cambia en su totalidad la comprensión sobre el cómo se construyeron dichas pirámides.

A su vez, Laurent Bavay, director del IFAO, explicó que para sacar las rocas desde el interior de la cantera, que tenía unos diez metros de profundidad, las arrastraban por la rampa y empleaban maderas y cuerdas de origen vegetal para sujetarlas y ayudarse en este proceso.

“Esta es la evidencia arqueológica de que eran capaces de mover grandes piedras por una pendiente de 20 grados, que es muy aguda”, agregó Bavay.

El egiptólogo señaló que, en el caso de las pirámides, los expertos aún se preguntan qué inclinación tendrían las rampas que se pudieron emplear para levantar los enormes sillares que las componen.

En las pirámides se usó piedra caliza, material un poco más ligero que el alabastro, pero “muy probablemente” se empleó el mismo método para levantar los bloques con los que se construyeron los monumentos más conocidos de Egipto.

El egiptólogo Roland Enmarch, experto en inscripciones de la Universidad de Liverpool, dijo a Efe que la cantera de alabastro fue explotada en la misma época en la que fue edificada la Gran Pirámide de Keops, faraón de la IV Dinastía (2550 a.C. a 2527 a.C.).

Sin embargo, “es muy improbable” que las rocas procedentes de la cantera de Hatnub se usaran en la construcción de las pirámides, porque estaban construidas de caliza, principalmente, y mármol en su interior.

El alabastro sí se empleó en algunos templos y estatuas ubicadas en la necrópolis de Guiza, según explicó Enmarch.

El egiptólogo detalló que la misión conjunta, que dio comienzo en 2012 y proseguirá estudiando la cantera, halló inscripciones que aportan informaciones sobre los bloques de piedra y la técnica con la que eran llevados hasta el río Nilo, a unos 20 kilómetros de distancia, desde donde eran trasladados en barcos.

Asimismo, las inscripciones estudiadas ofrecen información sobre el trabajo en la mina.

“Había cientos o miles de personas en las expediciones” que extraían los minerales, aseguró Enmarch.

Según el experto, la de Hatnub era la principal fuente de alabastro en aquella época, cuando este mineral era muy apreciado y se empleaba para estatuas y vasijas en el interior de los templos faraónicos, entre otros usos.

Antigüedades aseguró que la misión continuará su trabajo para estudiar los yacimientos que rodean la cantera, donde se encuentran los restos de los alojamientos de los trabajadores, lo cual puede arrojar más luz sobre su labor y el procedimiento de extracción y transporte.