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La Razón

Durante la madrugada de este martes, personal de diferentes instancias que atienden a los migrantes centroamericanos que pernoctaron en el auditorio Benito Juárez, en este municipio, organizan la salida de la caravana, para continuar con su travesía hacia Estados Unidos.

De esta manera, contabilizaban el número de personas que podrían viajar en un camión, a 40 de ellas les indicaban cuál vehículo saldría a las seis de la mañana; sin embargo, comenzaron a salir a las 4:30 de esta madrugada, explicó personal del DIF estatal.

Los migrantes centroamericanos, parte de la caravana que espera llegar a la frontera con Estados Unidos, se asientan en el Auditorio Benito Juárez que se está utilizando como refugio para migrantes en Guadalajara, México, el lunes 12 de noviembre de 2018/ Foto: AP
Los migrantes centroamericanos, parte de la caravana que espera llegar a la frontera con Estados Unidos, se asientan en el Auditorio Benito Juárez que se está utilizando como refugio para migrantes en Guadalajara, México, el lunes 12 de noviembre de 2018/ Foto: AP

Para movilizar a estos centroamericanos se tendrán que utilizar al menos 100 camiones que los llevarán hacia la caseta del Arenal de Jalisco, ubicada a 33 kilómetros de Tepic, Nayarti, en donde se les apoyará para trasladarlos hasta Sinaloa.

El contingente se dirigirá al Ixtlán, en Nayarit, donde el gobierno estatal pondrá a disposición de los migrantes casi 50 camiones que los trasladarían a Escuinapa, Sinaloa.

Un migrante centroamericano, que forma parte de la caravana que espera llegar a la frontera con Estados Unidos, llega al Auditorio Benito Juárez, que se está convirtiendo en un refugio para migrantes, en Guadalajara, México, el lunes 12 de noviembre de 2018/ Foto: AP
Un migrante centroamericano, que forma parte de la caravana que espera llegar a la frontera con Estados Unidos, llega al Auditorio Benito Juárez, que se está convirtiendo en un refugio para migrantes, en Guadalajara, México, el lunes 12 de noviembre de 2018/ Foto: AP

En el auditorio Benito Juárez, se destinaron áreas específicas para hombres, mujeres solas con niños y familias, donde se les proveyó de alimentos, ropa y atención médica.

Alberto López, de origen hondureño, viaja acompañado por su perro, “Bólido”, al que le cambió el nombre porque cuando salió de su país, dijo, se llamaba “Fiera”, pero ahora por los caminos que a atravesado, decidió llamarle “Bólido”.

Sin embargo, comenta que su canino ha sufrido discriminación, “no sé por qué si es familia”. El migrante hondureño asegura que salió de su país ante la falta de trabajo, mientras espera en la fila para abordar uno de los camiones dispuestos por el gobierno de Jalisco para continuar el trayecto y lograr el “sueño americano”.