Los próximos días del 17 al 25 de noviembre del 2018, el Instituto Nacional Electoral (INE), llevará a cabo LA CONSULTA INFANTIL Y JUVENIL 2018. Es el octavo ejercicio de esta naturaleza que realiza el IFE/INE. Los tres primeros fueron de elección (1997, 2006 y 2009), y cuatro de consulta (2000, 2003, 2012 y 2015); como parte de la “atmósfera electoral” los eventos realizados en los años 1997, 2000, 2003 y 2015 se llevaron a cabo el día de la elección, y los tres restantes se realizaron previo a la elección de junio 2006, marzo 2009 y abril 2012. Para esta consulta 2018 el INE ha desplegado toda una logística y ha aplicado, en consecuencia, los recursos presupuestales necesarios.
El “ejercicio democrático” que para esta ocasión se ha denominado “Consulta”, y que se desarrollará a partir de este domingo, tendrá como criterio transversal la tan llevada y traída “perspectiva de género”, que incluye el tema “las condiciones de igualdad de género en la convivencia cotidiana”, en base al cual se definió el contenido de las boletas para la multicitada consulta.
Lo que con en ello se advierte es que deliberadamente se han introducido contenidos de índole meramente sexual, como se ha venido haciendo en otros aspectos de la vida pública tales como la educación y la salud, primordialmente, para despertar en la niñez y en los adolescentes una curiosidad malsana, pues lo que se pretende es influir en sus preferencias sexuales a fin de implantar la ideología de género, que es un tema que se distingue perfectamente de la igualdad de género, que hoy sólo ha servido de pretexto.
Lo anterior se puede constatar al encontrar en las boletas que serán presentadas a los niños, niñas y adolescentes, las siguientes opciones de respuestas: en las boletas para niños y niñas de 10 a 13 años, se presentan estas opciones: “Soy niño. Soy niña. Otro.”; en las boletas para adolescentes de 14 a 17 años, “Soy hombre. Soy mujer. No me identifico con ninguno de los dos”.
Celebramos en primera instancia que esta CONSULTA INFANTIL Y JUVENIL 2018, sea “un espacio de construcción de ciudadanía” por parte del INE, sin embargo observamos con mucha preocupación que el órgano electoral se está extralimitando en sus funciones, porque una cosa es promover la difusión de los derechos de la niñez y otra cosa es promover la ideología de género, como está planteada en esta Consulta, nunca se había realizado esa promoción por parte del que debe ser el árbitro electoral.
El INE debería pensar en su papel primordial señalado el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde se establece que el INE será quien organizará las elecciones y se regirá bajo los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad. Con esta consulta ideologizada no se percibe objetividad, imparcialidad ni independencia, más bien todo lo contrario, este Instituto ahora está promoviendo la inducción de determinadas conductas.
Con algunas de las preguntas, que aparecen en estos formatos y que contradicen la naturaleza del ser humano, se ocasionará en los consultados, aún con alguna tendencia o propiamente dicho con alguna disforia, una grave confusión sobre sí mismos, abriendo la puerta a elucubraciones no aptas para su edad y condición.
Resulta de vital importancia que los padres y tutores conozcan y analicen bajo la luz de la ciencia y de la conciencia, ese tipo de ejercicios que hoy desde las instituciones de gobierno y con nuestros propios impuestos, se implementan en principio con aparentes buenas intenciones pero que en su trasfondo lo que buscan es ideologizar a los niños, niñas y adolescentes, para ganar simpatías ante organismos internacionales como la ONU o la UNICEF, etc., que a la postre se traduzcan en beneficios económicos para determinados servidores públicos, desde legisladores, gobernadores, secretarios de despacho, presidentes, etc., todo lo cual nada tiene que ver con la promoción de la cultura político-democrática y la construcción de ciudadanía, pues lo que de aquí sigue es una flagrante y directa intromisión en el ejercicio de la autoridad de los padres respecto de la formación y educación de sus hijos.
Percibimos con preocupación que esta “consulta” pretenda más adelante justificar la aprobación y publicación de leyes, reglamentos y demás ordenamientos coercitivos, por poner un ejemplo, la conocida “Ley mordaza”, recientemente presentada ante el Congreso de la Ciudad de México y ante el Senado de la República, que lo que pretende es penalizar a quienes no compartan o discrepen con la ideología de género.
Ojalá que el INE se sujete a sus principios y deje de promover la ideología de género. Con esta consulta esta misma institución vulnera sus propios principios de legalidad, certeza, imparcialidad y objetividad. Esperamos por lo tanto que no se convierta en una institución que abandone su función constitucional y ahora se presente como una promotora de ideologías contrarias a la naturaleza humana. Es fundamental que el INE conserve su autonomía y su imparcialidad.
Pbro. José Manuel Suazo Reyes