«Por supuesto que sí, la opción A (en la trivia de CP). Mal haríamos en considerarla imposible y argumentar que nuestra idiosincrasia no nos lo permite. Hay ejemplos de vida de ciudadanos que se han manifestado al margen de la corrupción en nuestro país. Que un conjunto de políticos hayan llevado a grados extremos la corrupción en el país no debe ser factor para no creer que ésta pueda disminuir a los niveles de los países europeos citados. ¿Por qué habría de ser un imposible? No se trata de desaparecerla, sino de disminuirla y, en su caso, controlarla. La ética y la justicia no son aspiraciones inalcanzables para los mexicanos. Difícil, pero no imposible, el cambiar nuestra forma de actuar, sobre todo en el ejercicio de la función pública». Lo comenta Rodolfo Calderón Vivar en el Facebook.