En 2019 se cumple el 500 aniversario de la muerte de Leonardo Da Vinci e Italia y Francia están viviendo momentos de tensión, después de que Roma haya decidido renegociar un acuerdo firmado que preveía que Italia cediera todas las obras pictóricas de titularidad públicas de Da Vinci en el país al Louvre el próximo año.
Todas las obras de Da Vinci no se van a enviar a París, esto ya es un ‘no’ de entrada, es algo que me parece obvio, no puede ser que en el año en el que se cumplen 500 años de su muerte Italia no tenga ninguna obra en su territorio durante cinco meses», dijo hoy la vicesecretaria del Ministerio de Cultura de Italia, Lucia Borgonzoni.
«Lo que estamos diciendo no es que vayamos a romper el acuerdo, sino que hay que sentarse a hablar», agregó.
La disputa tiene su origen en la legislatura anterior, cuando el Gobierno del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), negoció con París en una serie de correos electrónicos un acuerdo mediante el cual Italia se comprometía a ceder el próximo año las obras de Da Vinci de propiedad estatal para permitir al Louvre realizar una gran exposición sobre el genio renacentista.
A cambio, París aceptó entregar en 2020 una serie de obras —»sin especificar cuántas ni cuáles»— del pintor Rafael a Italia para que el país pudiera preparar otra exhibición, también por el 500 aniversario de su muerte.
Pero todo ha cambiado con la llegada del nuevo Ejecutivo, formado por el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga.
Borgonzoni, de la Liga, denuncia que Italia accedió enviar a París todas las obras de Da Vinci que puedan ser expuestas, a excepción de algunas inamovibles como la Adoración de los Magos, que se encuentra en la Galería de los Uffizi.
Sin embargo, según el relato de la vicesecretaria del Ministerio de Cultura, París no estableció cuántas obras de Rafael enviará en 2020 a Italia.
Eso no puede ser, ellos han dicho ‘yo lo quiero todo y lo que te cedo de Rafael ya te lo digo más adelante'», criticó, al tiempo que pidió a las autoridades francesas dialogar sobre los detalles del acuerdo y agregó «La exposición al Louvre es en octubre, aún hay tiempo».
Argumentó que habría sido más «justo» acordar que Italia pudiera organizar una gran exposición durante los primeros seis meses del año y París en la segunda mitad, y no el pacto actual que contempla que Francia tenga «la gran exposición de Leonardo como pintor» e Italia organice muestras de sus ulteriores facetas.
«Vamos a hablar para ver qué se puede hacer sobre Leonardo. ¿No puede ser que París nos ceda algún cuadro antes de que empiece su exposición? Sentémonos y veamos», subrayó.