México tiene que crecer de manera sustentable, con conciencia social y respeto a la biodiversidad, afirmó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers.
Al inaugurar la exposición “Producir conservando. Biodiversidad y comunidades sostenibles”, en Universum, Museo de las Ciencias, señaló que la lógica del desarrollo económico y social no corresponde siempre a la de la conservación de las riquezas naturales de la nación.
“Necesitamos crear conciencia y el conocimiento suficiente para tomar decisiones correctas como país y oponernos a aquello que lesione nuestra biodiversidad y riqueza ecológica. Además, debemos comprender que los desastres ecológicos no sólo afectan a las comunidades en donde se producen, sino que generan un efecto en cascada”, agregó.
En 2015, añadió, México firmó los compromisos del desarrollo sostenible, y la UNAM se ha sumado en forma decidida para su cumplimiento; prueba de ello es que en la reciente reestructuración administrativa de esta casa de estudios se creó una dirección general que se encargará de la sustentabilidad, aunada al Seminario Universitario de Sociedad, Medio Ambiente e Instituciones (SUSMAI).
En cuanto a la exposición, destacó que es buen ejemplo de lo que México debe impulsar, pues recoge experiencias de diversas comunidades del sur y sureste del país, que se han reapropiado de sus territorios e impulsado las economías locales mediante sistemas de producción sostenible de miel, café, cacao, manejo forestal maderable y ecoturismo.
El coordinador nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), y ex rector de la UNAM, José Sarukhán Kermez, explicó que las experiencias mostradas en la exposición corresponden al corredor biológico mesoamericano –comprendido entre Yucatán, Chiapas, Oaxaca y Tabasco–, en donde se ha estimulado que los dueños de las selvas y bosques manejen sus propiedades, conserven sus características y obtengan recursos.
En esa región, agregó, se encuentra la población que se ubica en el quintil más pobre. “Se busca que los productos que se obtienen de manera amigable tengan mayor valoración en el mercado”, y destacó el esfuerzo de estas comunidades por respetar la biodiversidad.
Sarukhán insistió en que se requiere de una política que apoye a las comunidades y muestre que los problemas de marginación social no se resuelven sólo con la agricultura, y más en un país como México, que tiene una alta vocación forestal.
Josefa Higuera Pérez, asesora técnica de la Asociación de Red de Productores Apícolas del Estado de Chiapas, indicó que mantener la biodiversidad ha dado mayor calidad a sus productos y un mejor futuro para las comunidades y sus hijos. En estos proyectos amigables, prosiguió, participan 15 mil 700 familias.
La exposición es organizada por la UNAM, la DGDC, la Conabio y el SUSMAI, e incorpora experiencias de científicos que han trabajado problemas de sostenibilidad. Estará abierta a partir de este 23 de noviembre, en la Sala de Exposiciones Temporales de Universum, Museo de las Ciencias.