El gobierno de Nicolás Maduro no sólo tiene problemas por el bloqueo económico de Estados Unidos; los conflictos internacionales por la crisis que ha caracterizado a su gobierno ya se extendieron, incluso, a sus principales aliados, Rusia y China, a los que ha retrasado el sistema de pagos con soporte petrolero que acordó a cambio de rescates financieros. De acuerdo con fuentes del régimen citadas por la agencia Reuters, el director de la petrolera rusa Rosneft, Igor Sechin, viajó en los últimos días a Caracas para reunirse con el presidente Maduro, a quien le expresó su inconformidad por los retrasos en los envíos de crudo diseñados para pagar préstamos. La visita, que no fue informada de manera pública, es una de las señales más claras de tensión entre Venezuela y Rusia, uno de sus acreedores clave y aliados ideológicos.