Al menos tres soldados estadounidenses murieron y otros tres resultaron heridos hoy por la detonación de un artefacto explosivo improvisado (IED) en la provincia de Ghazni, en el este de Afganistán, donde también sufrió heridas un contratista del mismo país.
El artefacto, colocado por los talibanes, explotó cerca de la ciudad de Ghazni, capital de la provincia homónima, y los heridos han sido evacuados, y están recibiendo tratamiento médico, informaron las fuerzas de EEUU y la OTAN en Afganistán en un comunicado.
El portavoz talibán Zabihullah Muajhid reclamó la autoría de la acción en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que precisó que la explosión se produjo al paso de un convoy de las tropas internacionales en el área de Shahbaz.
La detonación destruyó un vehículo blindado de las fuerzas estadounidenses, agregó el portavoz talibán.
El pasado lunes, el sargento Leandro A.S. Jasso, también de EEUU y de 25 años de edad, perdió la vida en la provincia de Helmand (sur) «debido a las heridas sufridas cuando se enfrentó a fuerzas enemigas» en una acción de combate.
Según las últimas cifras divulgadas por el Pentágono, Estados Unidos mantiene alrededor de 14.000 militares en Afganistán.
La mayor parte de estos efectivos están integrados en la misión de entrenamiento a las tropas afganas de la OTAN, que cuenta, además, con el apoyo de las tropas estadounidenses que realizan de manera independiente la antiterrorista ‘Operación Centinela de la Libertad’.
En esta contienda, que comenzó a finales de 2001, han perdido la vida en torno a 2.400 estadounidenses.