«Los paises desarrollados cuentan con mecanismos formales o informales que constituyen contrapesos para que ningún componente del sistema abuse o se imponga sobre los otros. Desde luego, cada nación tiene sus características propias, producto de su historia y experiencia. Cada país es distinto, pero el común denominador de todos los desarrollados es que cuentan con mecanismos institucionales e instituciones formales que obligan a los distintos componentes a negociar, interactuar y seguir procedimientos transparentes en la toma de decisiones. El Presidente López Obrador tiene un gran poder, producto de sus 30 millones de votos. La pregunta es si lo utilizará para polarizar a la ciudadanía, o para construir el régimen del siglo XXI, uno que empate con las necesidades de la ciudadanía y de la economía, o lo hará para consolidar su propio poder y el de su grupo político». Lo comenta Luis Rubio en «Reforma».