El gobierno (federal) apenas comienza y ya se empiezan a cruzar apuestas sobre quién tiene mayores posibilidades de suceder al presidente Andrés Manuel en 2024.

Mi padre, tenía una forma muy particular de llamar a todo aquel que apenas acababa de tomar posesión de algún cargo público o privado, cuando de inmediato empezaba a ostentar públicamente de la bonanza económica que conllevaba el nuevo cargo. Los llamaba “tanprontistas”, término coloquial que no existe en ningún diccionario, pero que mi padre solía utilizarlo con sorna.

Bueno, aplicado en otro contexto, no quiero sonar a “tanprontista” al empezar a hacer futurismo político pero, aunque usted no lo crea, ya hay quienes empiezan a jugar ese “bonito juego” que es el de tratar de adivinar desde ya lo que va a pasar dentro de 6 años.

Es muy pronto creo yo como para andarle viendo espolones para gallo a quienes, eventualmente, podrían ser los sucesores de Andrés Manuel en el 2024, pero, pa qué más, hay algunos a los que les encanta hacerle al nigromante. Yo no, aclaro. No obstante, veamos lo que se dice. Encabezando esos momios están Claudia Sheinbaum, la Jefa de Gobierno de la capital y Marcelo Ebrard, el Secretario de Relaciones Exteriores.

Me parece que no van a ser las únicas cartas con las que va a jugar Morena dentro de 6 años, pero hay que reconocer que son dos cuadros morenistas con una fuerza política indiscutible. Seguramente van a tratar de encartarse otros (as). De Monreal ni dudarlo, tal vez Martí Batres, cuya mayor virtud es su incondicionalidad a Andrés, habría que agregar a Tatiana Clouthier, y creo el que también podría buscarla es Esteban Moctezuma.

Es muy pronto, pero si a trayectoria y experiencia de gobierno nos vamos, en estos momentos pondría por delante a Marcelo Ebrard y a Ricardo Monreal, con ventaja para el primero. Además, Marcelo, ha estado en puestos clave que lo hacen el idóneo para apuntarlo como un posible sucesor del tabasqueño. Si a mi me dieran a escoger sin pensarlo dos veces me inclinaría por Marcelo, siempre lo he considerado el prototipo del administrador público con una sólida formación para el ejercicio del poder. Es Licenciado en Relaciones Internacionales por el COLMEX y una especialidad en Administración Pública por la ÉNA (École Nationale d’administration) en París, Francia. Y bueno, fue el discípulo más próximo a Manuel Camacho Solís, a quien en lo particular y académicamente hablando lo tengo en lo más alto como estudioso de las instituciones políticas del país.
Además, no hay que olvidar que en 2012 se sacrificó por Andrés Manuel dejándole el camino abierto después de aquellas controvertidas encuestas en los que resultó ganador el tabasqueño. El único pero que yo le pondría es la construcción de la línea 12 del Metro de la CdMx y la serie de irregularidades que salieron a flote por su proceso constructivo, pero no hubo señalamientos directos a Ebrard.

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