Aunque por el momento no se puede decir con certeza lo que sigue para las administradoras de fondos de ahorro para el retiro (Afore) que adquirieron parte de los instrumentos para financiar la malograda construcción del aeropuerto de Texcoco, éstas podrían ajustarse a un programa similar a la oferta de recompra hecha por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a los inversionistas extranjeros, todo depende de los términos en que concluya esa primera negociación, coincidieron en entrevista analistas bursátiles.
“De acuerdo con las declaraciones más recientes con las que se cuenta hasta el momento por parte del subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, se procederá a atender la Fibra E hasta que se resuelva la recompra de los bonos. Por tanto, por el momento el gobierno federal no ha realizado aún una oferta a quienes invirtieron en la Fibra E del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM)”, consideró Jesús Anacarsis López, gerente de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
Al mes de septiembre, aproximadamente 1.1 por ciento de las inversiones totales de las Afore correspondió a la Fibra E del NAIM que Inbursa, Pensionissste, Profuturo y XXI-Banorte adquirieron desde el lanzamiento de los papeles y que tienen un valor de 13 mil 500 millones de pesos, un monto que representa 45 por ciento de la oferta global de la emisión de este instrumento paralelo al Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (Mexcat), que estuvo enfocado a los inversionistas internacionales.
“Este valor podría deteriorarse si las futuras negociaciones entre gobierno e inversionistas no son favorables, sin contar con las minusvalías que podrían registrar las Afore ante una caída en el valor de las inversiones hechas en instrumentos de renta variable nacional”, añadió el analista de Banco Base, una semana después de que Hacienda anunció que su propuesta de recompra por mil 800 millones de dólares de las cuatro series que componen el Mexcat –cuyo capital asciende a 6 mil millones de dólares de bonos en circulación– “recibió un apoyo abrumador”.
Los términos del documento señalan que de cancelarse el contrato del aeropuerto internacional de Texcoco se tendría que compensar a los inversionistas con 80 por ciento del total del flujo del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez, a partir del ejercicio fiscal inmediato a la cancelación oficial de la obra, hecho que podría compensar las pérdidas directas e indirectas que afrontarían las inversiones realizadas por la administradoras de fondos de ahorro.
“Aunque tampoco se podría descartar un posible cambio en los términos de esta disposición, de llegar el gobierno federal a un acuerdo con los inversionistas de la Fibra E del NAIM, como hicieron con los inversionistas de los bonos”, amplió Anacarsis López.
De acuerdo con un análisis realizado por Alik García, analista de Intercam, luego de pérdidas en octubre y noviembre, los bonos correspondientes al aeropuerto cedieron terreno, pero hacia diciembre, particularmente el día 3, cuando se anuncia la oferta pública de Hacienda para adquirir los bonos en circulación con nivel especulativo.
“La oferta pública no considera adquirir todos los bonos del NAIM en circulación, por lo que la mayoría de los bonos sigue en el mercado y no fueron recomprados por el gobierno. Y hay que decir que estos bonos presentan minusvalías de doble dígito respecto del nivel de arranque de año, a pesar del rebote por la oferta pública”, explicó.
Añadió que las minusvalías observadas en las carteras de las Afore mexicanas no sólo obedecen a la decisión de cancelar el NAIM, sino a un contexto de deterioro global para los activos financieros en general.
“Las Afore tendrán un beneficio momentáneo en diciembre por efecto de la oferta pública del gobierno por bonos del NAIM, pero esto no cambiará el difícil contexto que vivimos en México y a escala internacional. Se trata tan sólo de una pequeña ayuda que puede diluirse por el tamaño de las carteras de las Afore”, concluyó el analista de Intercam.