«Tal parece que el gobierno federal quiere dejar claro que no tiene mucha empatía que digamos hacia el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Sólo así se explica el hecho de que a la toma de posesión del chavista haya sido designado como representante de México el encargado de negocios de la embajada. Y es que había que salir al paso de las críticas por no haber firmado la declaración del Grupo de Lima en contra de Maduro». Lo comentan en «Rozones» de «La Razón».