*De Kamalucas: “De diez personas que hablan de nosotros, nueve hablan mal, y la única que habla bien, frecuentemente lo dice mal”. Camelot.

LOS ENFRENTAMIENTOS

Los tiempos de la 4T (Cuarta Transformación), han dado pie a querellas y enfrentamientos, soflamas incendiarias que en las redes sociales utilizan algunos personajes para difamarse, para agredirse, para inventarse cuanto cuento se les ocurra. ‘Yo no sé muchas cosas, es verdad, digo tan solo lo que he visto, y he visto que la cuna del hombre la mecen con cuentos’, por parafrasear al gran León Felipe. No suelo utilizar el twiter, soy facebookero de corazón y nacimiento, pero en el tuiter veo y está el sabor de los enfrentamientos. Los chairos y los fifís riñen a todos segundos, a cada minuto. Hay algunos muy leídos, ‘Don llévelo’ oferta muchas cosas veracruzanas. Y a la Nahle ayer le dio su sacudida porque la funcionaria, que quiere ser jarocha y trovadora de veras, se le olvidó hacer la la tarea cuando su jefe, el presidente AMLO, le preguntó cuánto se importaba de gasolina, y como en la escuelita de Jorge Ortiz de Pinedo, salió reprobada, porque dijo allí que no tenía el dato a la mano. Qué pena. Uffff, y recontraufff, diría El Perro Bermúdez. Mientras, el locochón Trump lidia con su Muro y AMLO ya dijo que a Davos no va, que él es del pueblo, allá que vayan los encopetados, aquellos que cuando llegan al G-8 les tiemblan las corvas. El Peje es del pueblo. Hablando del G8, alguna vez invitaron al cantante Bono a platicar con ellos en privado, en corto. Bono les dijo, entrando a ese recinto donde había unas veinte personas: “Disculpen mi nerviosismo, no estoy acostumbrado a hablar ante menos de 40 mil personas”, y ahí se relajó la plática.

EL TUITER MALIGNO

Estaba en tuiter, cuando no puedes vencer a alguien, te queda calumniarlo. Calumnia, que algo queda, dice el viejo refrán. Cicerone lo escribió alguna vez: “Nada hay tan veloz como la calumnia; ninguna cosa más fácil de lanzar, más fácil de aceptar, ni más rápida en extenderse”. Algunas veces son odios, otras veces rencores, otras nomás por joder, las más, envidias puras, porque la envidia es la madre de muchos quebrantos. “Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes”, expresó Miguel de Cervantes. Aunque Borges se reía de las envidias, alguna vez dijo: “El tema de la envidia es muy español. Los españoles siempre están pensando en la envidia. Para decir que algo es bueno dicen: “Es envidiable”. Hace un par de días comenzó a circular por las redes sociales un par de textos con fotografía de dos líderes conductores de la comunicación, Joaquín López Dóriga (dueño de 21 gasolineras y vendía gasolina robada), y Carlos Loret de Mola. Como si fuera hecho por la misma persona, a ambos los denostaban. Les ponían de texto que eran dueños de gasolineras y por eso criticaban. Y que en la próxima edición del semanario Proceso, saldría todo a relucir. Proceso fue el primero que se deslindó. Esa nota crecía por momentos, a quienes la enviaban a mi correo les decía que era Fake News y que dejaran de circular algo que no tiene validez ni sustento. El mismo Joaquín se deslindó, dijo, textual: “Te informo Álvaro Delgado, que no tengo ni he tenido nunca gasolinera alguna. Que es otra calumnia. Gracias por el interés”. Álvaro Delgado es colaborador de la revista Proceso. Igual Loret de Mola: “Falso que tenga gasolineras. Los que quieran debatir que lo hagan de frente, no con calumnias”. Los dos comunicadores, desde hace muchos años tienen considerables ingresos, viven bien de su trabajo bien pagado, no necesitan andar en asuntos chuecos. Además, el tener una gasolinera en este país no es pecado, pecado es vender huachicol, eso sí, porque las gasolineras Pemex las vendió y concesionó o franquició y cada inversionista arriesgó su dinero para montar alguna. Loret volvió a un noticiero de radio, en W Radio, después que le cerraron las puertas en su anterior chamba, hay concesionarios que no quieren tocar ni con el pétalo de una rosa al presidente.

EL OTRO ENFRENTAMIENTO

Hay libertad de expresión en esos rubros. Es muy cierto que Loret y López Dòriga están limitados en sus espacios, porque allí los que mandan son los concesionarios o dueños de diarios, pero en el tuiter su voz es la de ellos, y han sido voces críticas, voces que acuerdan ampararse en la libertad de expresión, como hacen muchos, aun los que circulan en el anonimato, porque todo los que escriben o escribimos ponemos un nombre en los escritos y de ahí la responsabilidad. Ciro Gómez Leyva es otro que está sujeto a fuego enemigo. Tiene por las noches el noticiero más visto del espectro nocturno, y Epigmenio Ibarra, un pejista de los de corazón, le ha atizado en las mismas redes, donde Ciro se defiende. Llegó a escribir una carta que parece un chorizo, quejándose con el concesionario de la televisora, la familia de los Vázquez Raña, de que Ciro los agrede y quieren derecho de réplica. Ah que Epigmenio, el que se lleva se aguanta, y si no se aguanta, que no salga de noche porque en la noche los fantasmas son de a deveras. Epigmenio y Ciro traen un pleito casado, de máscara contra cabellera. Esperemos más enfrentamientos. Y más cartas coloquiales.

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