Un dibujo del maestro flamenco Rubens se vendió este miércoles en 8.2 millones de dólares en Nueva York en una controvertida subasta, ya que algunos estiman que la familia real, propietaria de la obra, debería de habérselo propuesto a museos holandeses.
El estudio, de 49 x 31 cm, representa un hombre joven con los brazos levantados y estaba destinado a preparar el tríptico La elevación de la cruz (fechado hacia 1610).
La obra había sido adquirida en 1838 por el príncipe Guillermo de Orange, que luego se convirtió en el rey de Holanda Guillermo II.
A diferencia de la mayoría de las monarquías, en Holanda existe una separación del patrimonio nacional y del de los soberanos del país, descendientes de la dinastía Orange-Nassau.
Las últimas semanas el anuncio de la salida a subasta de varias obras de arte de la colección de la casa real suscitó críticas entre los museos holandeses, que consideran que la princesa Cristina, propietaria del dibujo de Peter Paul Rubens (1577-1640), tendría que haberles propuesto la obra antes a ellos que venderla en una subasta en el extranjero.
Según los museos, se trata de un deber moral ya que el dibujo de Rubens forma parte del patrimonio cultural holandés.
Sin embargo, para Greg Rubenstein, responsable de dibujos de maestros antiguos de la casa de subastas Sotheby’s y organizador de la venta, «el propietario puede hacer lo que quiera, incluso venderlo», dijo a la AFP.
Este miércoles, tras unos minutos febriles marcados por un duelo entre un comprador en la sala y otro al teléfono, el dibujo fue adjudicado por 7 millones de dólares, que se convierten en unos 8.2 millones con los gastos y las comisiones.
La cifra sobrepasa las estimaciones de Sotheby’s, que calculaba entre 2.5 y 3.5 millones de dolares para el cuadro.
El récord precedente para un dibujo del maestro holandés se remonta a una venta organizada en Londres por la casa de subastas Christie’s en 2014, donde Samson & Delila fue adjudicado por 5.5 millones de dólares.