Unos mil 500 centroamericanos que estaban varados en la frontera sur retomaron su viaje en caravana hacia el norte de México. Los migrantes, muchos ya con su tarjeta de visitante por razones humanitarias, decidieron continuar a pie su viaje hacia Estados Unidos ante la falta de recursos. La iniciativa privada de Tapachula, Chiapas, ya se quejaba que su presencia generaba violencia, caída de ventas, insalubridad y otros perjuicios. La nota es de Edgar Hernández en «Reforma».