«Olga Sánchez Cordero se dio cuenta hace tiempo del papel que está jugando y en dos ocasiones, según funcionarios federales, le ha presentado su renuncia al Presidente. Los funcionarios dijeron que su molestia está en el campo de lo profesional y la ausencia del poder real como responsable de la gobernación. El Presidente rechazó en ambas ocasiones la renuncia. Es natural. Una renuncia a dos meses de iniciado el gobierno mostraría ruptura y crisis interna, lastimando también el estilo personal de gobernar de AMLO». Lo escribe Raymundo Riva Palacio en «EL Financiero».. Y sobre todo, en este caso, por la calidad profesional y moral de doña Olga.