El comportamiento ético de las personas que prestan sus servicios en el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), es un elemento indispensable en la reputación institucional y en la generación de confianza con los ciudadanos, con el Poder Legislativo al que se está vinculado, así como con los entes auditados, manifestó Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, auditor general del Orfis.
Añadió que los principios que rigen el servicio público, los valores y reglas de integridad, aunado a la Norma Internacional de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (ISSAI), emitida por la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI), por sus siglas en inglés, son disposiciones que se utilizaron para la elaboración del Código de Ética, el cual se constituye como un referente para todas las personas servidoras públicas de la Institución, cuya observancia propiciará altos estándares de conducta.