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La Jornada / Dora Villanueva

Gerardo Ferrando Bravo, director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), ratificó que el 28 de febrero serán liquidadados los inversionistas mexicanos, entre ellos las cuatro administradoras de ahorro para el retiro (Afore) que participaron en la Fibra E, con la que se prentendía financiar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México.

En entrevista, añadió que pese a que desde el 27 de diciembre se suspendió la construcción de la obra, a la fecha sigue llegando material a Texcoco, mismo que será usado no sólo en la eventual obra de Santa Lucía, sino en otros grandes proyectos de la administración actual. En particular el acero y basalto de los que «hay decenas de miles de millones de toneladas».

«Estamos viendo el posible uso de estos materiales (…) tenemos destinatarios posibles. Uno de ellos es Santa Lucía. Los que están a cargo del proyecto ya han visitado el campamento de Texcoco y estamos viendo a recomendación de ellos con Fonatur, con el arquitecto Jiménez Pons hay posibilidad de que el basalto se puede usar para el Tren Maya. Y el acero… está una gran refinería en Dos Bocas, está el proyecto del Itsmo. Hay grandes obras en donde estos materiales y este equipo se puede utilizar. No vamos a desperdiciar nada», detalló.

Las declaraciones del ingeniero a este medio, se dieron luego de una Asamblea con los inversionistas mexicanos. A la salida de la misma, las opiniones de fueron dispares. Entre «aún no tenemos permitido hablar sobre el tema», caras largas con «pregúnteles por allá a los otros» y posturas que aseguraron «todo fue muy de acuerdo a lo que estaba convenido».

Por su parte, el director del GACM aseguró que «todo se resolvió favorablemente y todas las votaciones fueron por unanimidad». «Con los acuerdos de hoy ya lo que viene es instrumentarlos».

Detalló que de los 30 mil millones de pesos que se levantaron con ese vehículo en marzo pasado, se pagarán de acuerdo a lo convenido y a través de una fórmula basada en la unidad de inversión (udi) que les «blinda» frente a contratiempos.

«Para el monto que recibimos en marzo del año pasado, lo transformamos en unidades de inversión (udis) a la fecha en que se pague, que será el 28 de febrero, y luego se aplica el interés convenido de 10 por ciento anual, como no va a ser un año, sólo aplicará para el número de días que corrosponda», añadió.

Ferrando Bravo recalcó qu no hay dinero público que se destine al pago de inversionistas, porque ese dinero de la Fibra no se usó ni se hubiera usado aunque la obra se mantuviera a lo largo de 2019.

Expuso que aún se mantienen ligitios heradados de la administración pasada. El más relevante es sobre el edificio central de la terminal aérea que tenía un costo estimado de 84 mil millones de pesos, por lo que aún no hay fecha para liquidarlo y el proceso podría alargarse al menos seis meses.

Aclaró que aún no se tiene contemplado recurso alguno para las obras de mitigación en el lago Nabor Carrillo, pero ya se trabaja de la mano de Conagua, para ver que queda y que se retira. «La barda se queda», concluyó.