El fotógrafo británico Will Burrard consiguió la primera fotografía de un leopardo negro africano.
Este es el primer registro del animal en casi 100 años.
Para conseguir la imagen del leopardo se instalaron cámaras sensibles al movimiento en el campo de Laikipia Wilderness.
Soy capaz de configurar una especie de iluminación tipo estudio y simplemente dejar mis cámaras configuradas durante semanas o meses», dijo a Reuters.
Debido a una mutación genética, esta especie de leopardos tienen la piel negra.
Los hallazgos fueron publicados en el African Journal of Ecology.
Los científicos habían asumido que un abrigo negro era una respuesta evolutiva a los leopardos que salían de los densos bosques donde sus manchas los camuflaban.
El descubrimiento de un leopardo negro en un hábitat árido y abierto en Kenia plantea interrogantes sobre esa teoría.