RICOS Y PODEROSOS

Marco A. Mares

México seguirá en la tradición de la economía mixta, dijo ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador a la cúpula empresarial, durante el acto de relevo en la dirigencia, en la que Carlos Salazar Lomelín sustituyó a Juan Pablo Castañón.

Fue un evento lleno de simbolismo, pero sobre todo de señales que bosquejaron, por parte del jefe del Ejecutivo, el rumbo económico que buscará seguir y de mensajes de confianza y cooperación por parte de la Iniciativa Privada hacia el nuevo gobierno.

No hubo fuego entre las partes. No hubo confrontación. Todo fue cordialidad y “buenas vibras”.

Temas ausentes
No salieron a relucir las preocupaciones del sector privado. No se tocó la reversa de facto de la reforma energética. Nadie mencionó los paros en Matamoros; nadie se refirió a la creciente desaceleración económica. No salió a relucir la posibilidad de que el gobierno pierda el grado de inversión. Tampoco se mencionó nada sobre los posibles apagones eléctricos por la suspensión de las subastas de largo plazo.

Los presidentes saliente y entrante del Consejo Coordinador Empresarial cuidaron al extremo sus discursos y se enfocaron en el ánimo conciliador.

Incluso el presidente de la República aseguró que llevaba un discurso, pero, luego de escuchar a Castañón y Salazar, lo habían dejado prácticamente sin palabras.

López Obrador reconoció el liderazgo de Castañón y destacó entre los temas, en los que su gobierno y la cúpula empresarial, lograron avanzar, la renegociación del Tratado de Libre Comercio norteamericano y el alza al salario mínimo.

Felicitó al CCE por haber electo a Salazar, a quién dijo conocer desde hace 20 años; “es una persona honesta e íntegra”, subrayó.

En el Centro de Convenciones Citibanamex se reunieron alrededor de 1,500 invitados integrantes del CCE, integrantes del gabinete, entre ellos el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, y los titulares de Hacienda, Carlos Urzúa; de Economía, Graciela Márquez; de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú; y del Trabajo, Luisa María Alcalde, y gobernadores de distintas entidades, entre ellos: Alejandro Murat, Ignacio Peralta, Omar Fayad y Cuauhtémoc Blanco, de Oaxaca, Colima, Hidalgo y Morelos, entre otros.

Inversión privada, necesaria
Ahí, el presidente López Obrador dijo que su gobierno seguirá en la tradición del modelo de economía mixta y reiteró que se basará en el “desarrollo estabilizador”.

Obviamente no dejó pasar la oportunidad para fustigar al neoliberalismo.

Sin embargo, también fue muy claro al reconocer que se necesita la inversión privada nacional y extranjera para impulsar la economía nacional.

De hecho aprovechó para invitar a los empresarios mexicanos a que inviertan en los proyectos de infraestructura que realizará este gobierno, como el Tren Maya y el corredor del Istmo de Tehuantepec, entre otros.

En otra parte de su discurso aseveró que durante el periodo neoliberal se perdió el poder adquisitivo de los salarios, pero advirtió que éste no se puede recuperar de la noche a la mañana.

No se debe afectar la economía de las empresas —advirtió— porque es afectar la economía del país.

El jefe del Ejecutivo le tomó la palabra al nuevo presidente del CCE, Salazar Lomelín, y aceptó la doble propuesta de: 1.- Abatir la pobreza extrema en este sexenio. Y 2.- Procurar el aumento de la inversión privada. Pero además pidió a los empresarios que se comprometan en la lucha contra la corrupción.

Salazar, dirigente del CCE que aglutina a 1 millón 300,000 empresas que generan 18 millones de empleos formales y generan 80% del Producto Interno Bruto, pronunció un discurso que buscó tender puentes con el nuevo gobierno.

En ese marco, emitió mensajes claros: 1.- Que independientemente de ideologías o épocas, los países prosperan cuando el círculo de ahorro e inversión se crea, se fomenta y, sobre todo, se vuelve eficiente. 2.- Que empresa sin sociedad es una injusticia y sociedad sin empresa es una quimera. 3.- Que la tarea más importante de un estadista es la construcción y mantenimiento del equilibrio para que en la economía prevalezca un sentido social y para que las demandas sociales no desborden las posibilidades de la economía. 4.- Ni la ignorancia ni la pobreza deben ser paliativos de la legalidad. Mucho menos la ostentación de poder económico, influencias, compadrazgos o la pertenencia a organizaciones que pretenden que las leyes se apliquen a la medida. Y 5.- Somos un país que crece de manera insuficiente, insatisfactoria e inequitativa.

En suma, el dirigente del CCE se pronunció por que gobierno e Iniciativa Privada combatan la pobreza y promuevan la inversión.

ATISBOS
PIB.- Ahora fue Banxico, gobernado por Alejandro Díaz de León, el que revisó a la baja su pronóstico de crecimiento económico del país.

El Banco de México recortó sus expectativas de crecimiento para este año y el próximo.

Para este año anticipa que el PIB de México tendrá un avance de 1.1 y 2.1 por ciento. Previamente la expectativa era de una expansión entre 1.7 y 2.7 por ciento.

Lo más preocupante es que el banco central identifica entre los factores internos que provocaron la corrección al desabasto de combustible, conflictos laborales o bloqueos de vías de comunicación.

Tomado de El Economista.