Este primer domingo de marzo está dedicado a la familia. La familia tiene su origen en el matrimonio de un hombre y de una mujer, es una institución natural que garantiza la supervivencia de la especie humana. La familia precede al Estado, no necesitó de ningún tribunal, ni de ninguna Suprema Corte para existir; la familia es un patrimonio milenario que debemos custodiar, proteger y amar; la familia es la escuela más importante de la vida que tiene una persona, es una comunidad de vida y de amor; Vista desde la fe, la familia es la Iglesia doméstica.
El pasado 2 de marzo de 2019 se llevaron a cabo 2 ENCUENTROS DECANALES DE FAMILIAS, que fueron organizados, uno en la ciudad de Xalapa y otro en Ixhuacán de los Reyes, Ver. Ambos eventos fueron muy exitosos y contaron con una gran participación. En Xalapa se congregaron alrededor de 3 mil personas, en Ixhuacán de los Reyes cerca de 7 mil. Las imágenes que vimos son sin duda impresionantes.
Estos encuentros de familias forman parte de la pastoral familiar que con el apoyo, animación y coordinación de la Pastoral Familiar Diocesana se llevan a cabo en cada decanato de la Arquidiócesis de Xalapa. Estos encuentros son una ocasión para la convivencia sana, la formación y la celebración. Se trata además de un reconocimiento a todos los padres de familia que con su trabajo, fe y dedicación colaboran con su familia en la construcción de una mejor sociedad.
Los encuentros de familias incluyen momentos de oración y contemplación, de escucha de alguna conferencia y la celebración eucarística. En Ixhuacán, la Santa Misa, fue celebrada por el Sr. Arzobispo Mons. Hipólito Reyes, en Xalapa la Sagrada Eucaristía la presidió Mons. Rafael Palma Capetillo, obispo auxiliar.
Estos encuentros nos permiten dar gracias a Dios por el don de nuestras Familias. En el caso del Decanato Norte, como parte de las actividades realizadas, los asistentes disfrutaron de la obra de teatro “LAS FAMILIAS, UN REGALO DE DIOS” presentada por el ministerio de teatro, animación y de música del Movimiento Nueva Evangelización.
A través de esta representación se reflexionaron temas acerca de la familia, el valor de la vida desde la infancia hasta la muerte, las tentaciones y pruebas que enfrenta la familia en la vida cotidiana, la invitación de Cristo a vivir desprendidos de lo material luchando por la unidad familiar, recordando que la misericordia de Dios siempre está derramándose en nuestras vidas, dándonos oportunidades para recapacitar y convertirnos para bien de nuestras familias, poniendo a Cristo en el centro.
En la presentación de la Obra teatral se insistió en que es necesario cultivar en familia EL AMOR, EL PERDÓN Y LA ORACIÓN, como base para vivir en paz y armonía como familia y sociedad. Delante de Jesús sacramentado hubo momentos para pedir perdón también por los pecados que suceden en nuestras familias y por las heridas que lastiman el amor y la unidad de los hogares.
En esta semana iniciaremos también, en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica, el periodo de la Cuaresma. Es un tiempo de cuarenta días que nos prepara para la celebración de la semana más importante del año litúrgico en que celebramos la Pascua de Cristo. La cuaresma es un tiempo muy especial de autorreflexión, un periodo para encontrarnos con Dios, con los hermanos y con nosotros mismos. Para ello la escucha de la Palabra de Dios, la oración, las mortificaciones, y la práctica de las obras de misericordia serán de mucha ayuda.
La cuaresma se inicia con la celebración del Miércoles de Ceniza. Un día de ayuno y abstinencia. La ceniza nos recuerda nuestro origen, somos seres finitos, pero por la misericordia de Dios y su gracia nos hemos convertido en Hijos de Dios. Por lo mismo llamados a vivir nuestro cristianismo como nos enseña Jesús.
Que este periodo cuaresmal que pronto vamos a comenzar nos ayude a vivirla como familia y en familia; para cultivar una buena comunicación, la cercanía, la solidaridad y la ayuda mutua; que nuestras familias experimenten la alegría continua y la paz.
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
