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Reforma/Martha Martínez

En sesión solemne por el Día Internacional de la Mujer, diputadas reprocharon al Gobierno federal el desmantelamiento de programas sociales a favor de este sector, entre ellos el de Estancias Infantiles y los refugios para víctimas de la violencia.

La diputada del PRI Ana Lilia Herrera pidió a sus homólogos que reprueben que el Gobierno federal y Morena impulsen políticas públicas clientelares con el argumento del combate a la corrupción.

«Reprobemos que el partido que ostenta la mayoría en el Congreso y el Gobierno federal traduzca la confianza ciudadana en un mecanismo de venganza política, que simule combate a la corrupción para implementar políticas clientelares», demandó.

La mexiquense dijo que su partido mira con azoro el desmantelamiento de programas sociales a favor de los derechos de las mujeres y advirtió que la entrega de dinero no es una política pública.

«Los derechos de las mujeres no son negociables, no están a la venta y no podemos permitir que se desmantelen las instituciones, los programas y los derechos que tenemos () exigimos que implementen políticas públicas que vayan al fondo; repartir dinero no es política pública y el dinero no va a alcanzar para atender las múltiples necesidades que hoy seguimos exigiendo», advirtió.

Fabiola Loya, de Movimiento Ciudadano, dijo que el 8 de marzo debe ser un llamado a la acción para que las mujeres tengan acceso a un trabajo digno, a un salario justo, así como al servicio de cuidado infantil para alcanzar la verdadera autonomía.

Acompañada por los integrantes de su grupo parlamentario, quienes portaban carteles con la leyenda «Todos los derechos. Todas las Mujeres», «#EsPorTodas» y «#NiUnPasoAtras», la legisladora lamentó la incertidumbre que hoy existe en torno a políticas públicas a favor de las mujeres, como el programa de refugios para víctimas de violencia de género.

En su turno, la panista Annia Gómez Cárdenas, lamentó que el Gobierno federal no haya entendido la importancia de las estancias infantiles.

La legisladora criticó, además, las declaraciones del superdelegado de Veracruz, Manuel Huerta, quien afirmó que las «Yalitzas» sí funcionan para cuidar a los niños como una estancia infantil, en alusión a las empleadas domésticas.

«Le digo a usted y a todos los encargados de las políticas públicas de este País, incluido el Presidente, que somos 61 millones de mujeres que los estaremos vigilando, que si nos cierran las estancias infantiles, abriremos otras, que si nos cierran los refugios, construiremos otros», afirmó.

Foto de Tomás Martínez.