La promesa de los mandos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) para hacer gestiones ante las autoridades federales para mejorar las condiciones salariales no satisface las necesidades que tienen los trabajadores, ya que ese compromiso realizado en 2008 ha dado nulos resultados 11 años después.
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) aclaró que el conflicto actual no se resolverá con promesas, sino con estrategias y compromisos serios y viables de corto plazo.
Refirió que se han hecho señalamientos precisos con respecto a las exigencias planteadas en relación con las violaciones al contrato colectivo y la creación de plazas.
Recordó que durante la doceava mesa de negociación con las autoridades de la rectoría, la comisión negociadora de trabajadores administrativos y académicos del SITUAM propuso iniciar la discusión con un llamado a resolver el motivo central de uno de los emplazamientos a huelga, que es la demanda de incremento salarial.
Sin embargo, indicó, la representación de las autoridades, por voz del secretario general y del abogado, José Antonio de los Reyes Heredia y Rodrigo Serrano Vásquez, respectivamente, rechazó la exigencia del sindicato y se negó a presentar una propuesta alternativa a la postura que dio origen a esta huelga.
Con el objetivo de avanzar en la negociación, expuso, la comisión sindical propuso discutir el tema del vale de despensa.
Al respecto, el secretario general del SITUAM, Jorge Dorantes Silva, demandó considerar un incremento suficiente del vale de despensa para contender con la inflación (4.83 %) y la reciente incorporación de nuevos productos a la canasta básica.
También exigió que se garantice una respuesta positiva a la demanda salarial, retroactiva al 1 de febrero de 2019. Ante ambos planteamientos, la representación de las autoridades se comprometió a estudiar las demandas.
Señaló que la comisión sindical hizo énfasis en que la solución a la huelga implica que se hagan los ajustes salariales tanto al sector académico como al administrativo.
El líder de los trabajadores universitarios exigió el cese a la campaña de confrontación dirigida hacia los trabajadores por algunos miembros de la comunidad, así como la contratación de personal irregular.
