Cuentan que ayer en Puebla quien ya no sabía si reír o llorar era Alberto Jiménez Merino, quien fue designado candidato a la gubernatura. En el acto en San Andrés Cholula fue muy comentada la ausencia de Enrique Doguer, el apirante priísta a ese cargo el año pasado, la que fue calificado como un desaire. Pero lo máss sorprendió fue la presencia del último tricolor que gobernó esa entidad, Mario «El Gober Precioso» Marín, quien no goza precisamente de buena fama entre los poblanos. Lo comenta F. Bartolomé en «Reforma». Foto de «El Sol de Puebla».