«A poco más de cien días de su gobierno, el mayor logro de AMLO ha sido comunicacional. El Presidente ha logrado que la comunicación gire en torno a lo que él desea. El mundo de la prensa y el análisis están tan distraídos con la figura presidencial que en muchos casos se han vuelto omisos en lo sustancial. Hoy los términos y las terminologías del debate son impuestas por AMLO. En lo fondo, lo que esto revela es que el nivel de la discusión pública ha cedido a un impulso superfluo e ideológico, guiado más por las fobias, las filias y los intereses, que por el pensamiento y el análisis. El resultado es un debate público degradado cuyo epicentro intelectual consiste en la definición de bandos y no en el desarrollo de argumentos e ideas sustentadas»!. Lo escribe Martín Lezama en «El Universal».