Agustín Basilio de la Vega

El municipio de Boca del Río fue sede del cuarto curso especializado organizado por la Fundación Konrad Adnauer sobre Humanismo y Líderes Indígenas al que asistieron poco más de 20 líderes de diferentes etnias: Mayas, totonacos, Mayos, Seris, Zapotecas, Nahuas y Mixtecos entre otras que habitan los estados de Sonora, Oaxaca, Chiapas, Yucatán y Veracruz.
Entre los temas abordados y en coordinación con la Fundación Carlos Castillo, se estudiaron temas relacionados con los retos sociales y económicos, la discriminación y el racismo, la difícil situación de la educación, el impacto del cambio climático, los megaproyectos, la injusticia e impunidad, la violencia “estructural” contra las mujeres, la pobreza y rezago de los pueblos indígenas.
Diversos especialistas, provenientes en varios casos de asociaciones civiles y universidades, contribuyeron a dar el marco teórico y fue muy interesante y enriquecedor estudiar los casos y testimonios de los líderes que son realmente agentes de cambio en comunidades y territorios indígenas.
El propósito de estos cursos es fortalecer a los participantes en sus conocimientos, valores y destrezas para incidir en la promoción y respeto de la dignidad humana, superación de la marginación, conservación de sus tradiciones culturales y de su orgullo étnico para abatir la discriminación.
Hay cerca de 40 mil localidades y más de 800 municipios indígenas en México, la mayor parte se encuentra en situaciones de pobreza (9 de cada 10) de y pobreza extrema (6 de cada 12) de acuerdo con el INEGI y el CONEVAL. En pobreza educativa se encuentra la mitad de su población y más del 72% de los mexicanos consideran que existe racismo y discriminación en nuestro país hacia ellos.
¿Cómo revertir estas injusticias? De acuerdo a las conclusiones de este curso se debe en primer lugar mejorar la educación de la población indígena haciéndola de calidad, en la que por un lado se reduzca la brecha lingüística y por el otro se rescate la cultura tradicional; es también fundamental que tanto las etnias como todos los mexicanos conozcan los derechos humanos y de los pueblos indígenas; y que el Estado, la sociedad y las comunidades logren el acceso a los servicios , infraestructura y el empleo formal de los habitantes de las zonas indígenas.
En materia de Justicia, es muy grave que no se cumpla “el debido proceso”. Es indispensable por ejemplo, que se cuente con intérpretes suficientes y que se conozca tanto la normativa nacional como el contenido de los acuerdos internacionales que nuestro país ha firmado ya que muchos indígenas son víctimas de abusos. Gracias a algunas organizaciones civiles no gubernamentales se ha podido avanzar en este aspecto.
La discriminación es tarea de todos pues no solo hay que alentar el orgullo del origen étnico sino que es obligación general de respetar la eminente dignidad de toda persona. Sin darnos cuenta seguimos indebidamente expresando frases como “p… indio” o actitudes de franca discriminación.
Me llamo la atención que una universidad construyó un campus en una zona indígena y la denominó “pluriétnica”. Los habitantes de la zona no quieren ir a ella porque acentúa su condición indígena. ¿Acaso no sería mejor que en materia educativa no se hicieran distinciones como ya ocurre con los que tienen capacidades diferentes?.
Creo en lo personal que la integración al mundo sin descuidar la tradición es el mejor camino.

@basiliodelavega