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AP

Arqueólogos cubanos y estadounidenses descubrieron el primer fósil de pterosaurio del periodo Cretácico reportado en la isla, informan este miércoles medios oficiales del país caribeño, donde recientemente también se hallaron los restos de estrella de mar más antiguos de la nación.

Los vestigios de este reptil volador, que vivió entre el Triásico y el Cretácicohasta su extinción hace 65 millones de años, fueron descubiertos en la Región Paleontológica Damují de la provincia de Cienfuegos (centro sur), una zona de gran riqueza paleontológica en la que se han encontrado gran número de fósiles.

Un estudiante cubano de paleontología y especialistas del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Montana, en Estados Unidos, fueron los primeros en advertir que los restos fósiles podían pertenecer a un reptil volador, indicó hoy el diario estatal Granma.

 

El hallazgo, realizado por el investigador Carlos Rafael Borges, fue corroborado con expertos de Argentina.

Los pterosaurios fueron los primeros vertebrados en conquistar el aire y sus alas estaban formadas por una compleja membrana sostenida por el cuarto dedo de la mano, que estaba hipertrofiado.

Se alimentaban de peces marinos, que capturaban mediante vuelos rasantes, explicó Borges.

 

La Región Paleontológica Damují, en la localidad cienfueguera de Rodas, es uno de los enclaves arqueológicos más importantes de Cuba.

En 2018, científicos cubanos anunciaron el descubrimiento en esa zona del fósil de estrella de mar más antiguo registrado hasta el momento en la isla y el único hallazgo en el país caribeño de un organismo similar proveniente del periodo Cretácico.

En marzo del mismo año también se reportó el hallazgo de un diente fosilizado de 5,5 centímetros de largo y 4 de ancho, el cual se cree que pertenecía a un ejemplar muy joven de Carcharodon Megalodon, un escualo gigante que habitó los mares del archipiélago cubano hace millones de años y podía alcanzar los 18 metros.

 

Este fósil fue hallado durante la excavación de un pozo en esa localidad del centro de la isla, donde se han encontrado un grupo de dientes de varias especies de tiburones prehistóricos, aunque ninguno de Megalodon hasta entonces.