El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, rechazó que para la producción de energía eléctrica se pretenda volver a la «carbonización del país» y se deje de lado el uso de energías limpias, como la fotovoltaica y la eólica.
«Eso es totalmente falso. Tampoco es cierto que en CFE estamos contra energía limpia. No nos estamos alejando de ella, de ninguna manera. Mienten quienes dicen eso», señaló el funcionario al desmentir versiones que en tal sentido se han difundido en las últimas semanas y que incluso llegaron hasta la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual pidió una aclaración al respecto a México, según Juan Antonio Rojas Nieto, director de finanzas de la empresa productiva del Estado.
Bartlett reiteró que se revisan los contratos que la CFE firmó el sexenio pasado con empresas privadas para que les abastezcan de gas a través de ductos y aseguró que “todas han aceptado y mostrado disposición para negociar, quieren que haya condiciones equitativas y nosotros también”. Tenemos todo el derecho de revisarlos porque implican un peso económico enorme para la Comisión, dijo.
Sobre las versiones sobre el incremento en la compra y uso de carbón por parte de la CFE, el funcionario consideró que podrían estar vinculadas a la decisión que ha tomado en la CFE de «no comprar electricidad a nuestros competidores», además que calificó como «una mentira» que la energía limpia resulte más barata porque su producción, por ejemplo, está sujeta a que haya viento o sol.
Si bien aclaró que la empresa se regirá por lo dispuesto en la reforma energética también remarcó que tiene derecho a determinar si compra o no electricidad a sus competidores, que son las empresas privadas que ya habían sido beneficiadas desde antes de la reforma porque resulta, enfatizó, que la CFE las está «subsidiando».
Es «una aberración», dijo, que a la CFE como la principal empresa del sector y la que electrificó al país se le pretenda obligar a comprar a sus competidores cuando puede y su vocación es generar el fluido.
También acusó que la CRE obliga a la CFE a vender electricidad por debajo de sus costos de producción y que la mayor pérdida financiera que registra por el robo del fluido no proviene de los pequeños comerciantes que se cuelgan se los postes sino de las grandes empresas y del crimen organizado, pero no proporcionó un monto económico al respecto.
Carlos Morales, director corporativo de operaciones de CFE, sostuvo que siempre se ha comprado carbón para abastecer las tres plantas carboeléctricas que tiene la empresa en Coahuila y Michoacán.
«No compramos carbón adicional ni vamos a volver a quemar carbón para generar electricidad. El carbón sólo representa 9 por ciento de nuestra capacidad instalada y vamos con el mundo en energías limpias», dijo.
Refirió que en total CFE compra 18.3 millones de toneladas para las tres plantas, que estuvieron «olvidadas» no recibieron mantenimiento en los 10 años, y cuya compra de carbón bajó 7.6 por ciento entre los años 2000 y 2017, pero Bartlett insistió en que «se está comprando la misma cantidad de carbón que se ha comprado siempre».
Además, esas plantas carboeléctricas se conocen como «piqueras» porque sirven para abastecer y estabilizar la distribución de electricidad cuando se elevan los picos, abundó Martín Mendoza director de servicios básicos de CFE.