Hace 14 años, justo antes del lanzamiento de See You On The Other Side, el guitarrista de Korn, Brian Head Welch, sorprendió a sus fans al anunciar que abandonaba la emblemática banda de nu metal para dedicar su vida a Dios y a su hija Jennea. Cortó de tajo con todo, pero su camino para salir de la adicción a las metanfetaminas y el alcohol, a la depresión y dejar al rockstar para convertirse en un padre ejemplar, no fue sencillo.
Lo anterior, es parte de lo que cuenta en Con los ojos bien abiertos. Milagros y errores en mi camino de regreso a Korn (Harper Collins, 2018), un libro que después de su publicación en inglés fue traducido al español, y que ya está disponible en librerías de México.
A través de 10 capítulos, Welch entrega en este ejemplar un relato crudo e íntimo de situaciones que experimentó junto con Jennea, desde las que rayan en lo cómico hasta las más desgarradoras en los siete años que le llevó retomar de nuevo su vida de músico, entre ellas, la depresión severa que padeció su hija, quien se hacía heridas en el cuerpo y fue adicta a Facebook.
En el libro cuenta, además, cómo acudió por primera vez al colegio de su hija a bordo de una Hummer pintada con llamas rojas a los lados, que dejó impresionados a los niños, por lo que tuvo que comprar otro auto para mantener un bajo perfil; la vez que tuvo que comprarle a Jennea un conejo de mascota; la forma en que fue defraudado por un sujeto llamado Edgar, quien lo invitó a asociarse a distintos proyectos y el arranque de furia que vivió cuando intentaba retomar su carrera como solista y al grabar su voz le enojaba escucharse como un adolescente.
Brian Welch, quien tras esta etapa volvió a Korn en 2012 y el pasado 17 de marzo estuvo presente durante el show que ofreció la banda en el 20 aniversario del Vive Latino, también comparte, en primera persona, cómo su fe lo ayudó a recuperarse de los altibajos a los que llegaba por su estado de depresión y pensamientos suicidas. Incluso, en uno de los capítulos habla de la ocasión en que “sintió la presencia de Dios” mientras se encontraba en su casa.
En sus relatos puede descubrirse la personalidad de este artista para quien, por lo menos en ese momento, no existían los matices: todo era de extremo a extremo, momentos de completa felicidad o de total tristeza y enojo cuando las cosas no sucedían como las había planeado. Además, refleja su pasión por la música, la cual estuvo presente durante esos años que se alejó de los escenarios, pues tal como lo revela, no podía dejar de componer canciones, pues ésta es la vocación del guitarrista de 48 años.
En Con los ojos bien abiertos Welch expresa y deja ver el cariño y amor hacia su hija, quien actualmente tiene 20 años y fue el mayor motor para tomar las riendas de su vida.
La historia que ahora cuenta y que está acompañada por algunas fotografías, pronto llegará a la pantalla grande a través de la cinta Loud, Crazy Love, que se estrenará el próximo mes de junio.